El ballet es una disciplina que ayuda a fortalecer la psicomotricidad a través de movimientos corporales, pero también es una forma de expresión artística a través del movimiento armonioso del cuerpo al ritmo de la música. Su práctica aporta múltiples beneficios a los que la practican, especialmente para el desarrollo físico de los niños.
En concreto hay cinco razones por las que practicar ballet es bueno para los más pequeños.
- Ayuda a mejorar su postura, lo que en el futuro puede evitarles problemas de columna.
- Ejercita la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad, que contribuyen al trabajo adecuado de su cuerpo, que permite mejorar la agilidad de los movimientos.
- Fortalece la autodisciplina en los menores que la practican.
- Estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio. Además de ayudar al desarrollo cerebral.
- Desarrolla la expresión corporal, el oído y la memoria. Adicionalmente, crea una buena autoestima y ayuda a socializar mejor.
Con la llegada de la pandemia de la COVID-19 la práctica del ballet migró de una clásica modalidad presencial a una virtualidad que aún no tiene fecha de caducidad. Se dejaron de dictar clases tanto en prácticas como en academias donde se practicaba esta danza. Sin embargo, las clases de esta expresión artística pudieron continuar por zoom y se espera que pronto se pueda practicar ballet de forma tradicional.