Lionel Messi sigue haciendo historia en el balompié. Este lunes, el delantero de la selección argentina y de Paris Saint Germain conquistó su séptimo Balón de Oro, el prestigioso premio que concede la revista France Football al mejor futbolista del año, en una ceremonia celebrada en la capital de Francia.
La victoria en la Copa América el pasado julio, su primer trofeo en 16 años vistiendo la camiseta albiceleste, decantó las votaciones en detrimento del polaco Robert Lewandowski (Bayern Múnich) y el italiano Jorginho (Chelsea), que completaron el podio.
“Es increíble volver a estar acá. Hace dos años dije que eran mis últimos años y vuelvo a estar aquí”, comenzó su discurso el argentino.
“Me preguntaban cuándo iba a ser mi fecha de retirada, pero estoy en París y muy feliz, con muchas ganas de seguir peleando por nuevos retos. No sé cuándo llegará el momento del adiós, porque disfruto mucho del fútbol”, añadió.
Tras tener un recuerdo para el Barcelona, su antiguo club, y el PSG, Leo Messi se refirió a la selección argentina, con la que ganó en julio la Copa América tras tres lustros de sinsabores con la camiseta albiceleste.
“Este premio es por lo que hicimos en la Copa América y por ello doy las gracias a mis compañeros de la selección”, remató un Messi que recordó que en los seis precedentes “ganaba este trofeo, pero me quedaba la sensación de que había una espina clavada; este año he conseguido el sueño que tanto deseaba después de muchos años de buscarlo”.
Messi, que estuvo acompañado en la ceremonia por su esposa Antonela Rocuzzo y sus tres hijos (que vistieron el mismo traje que su padre), recibió el trofeo de manos de su gran amigo y excompañero en el Barcelona, el uruguayo Luis Suárez.
“Es un honor que sea mi amigo el que me entregue este premio”, declaró Messi, ya con el Balón de Oro en sus manos.
“Nunca pensé en un sexto, en un séptimo. Tengo muchas ganas de cumplir nuevos objetivos con mi nuevo club”, declaró al ser preguntado si peleará por un octavo trofeo ahora con la camiseta del PSG.