La semana pasada, la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Claudia Cornejo, anunció que desde el primero de marzo se volverá a permitir el acceso a las playas de La Libertad, Piura y Lambayeque ante la reducción de casos de coronavirus en dichas regiones que pertenecen al nivel de alerta Alto. ¿Qué impacto tendrá en los hoteles de la zona?
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Para Javier Bereche, presidente de la Cámara de Comercio de Piura, es una buena medida, sobre todo para el sector turismo de playa de Piura, que junto a Tumbes (aún sin autorización de abrir playas) suman 400 hoteles en la zona. “Lamentablemente hay 50 hoteles que ya quebraron y los otros 350 están trabajando a un máximo de 15% de ocupación”, indicó.
El anuncio de la reapertura de playas generó que los hoteles automáticamente empiecen a vender reservaciones. El líder gremial señaló que este es un sector que antes de la pandemia facturaba S/ 50 millones mensuales (S/ 600 millones al año), y lo que esperan es que a partir de este mes puedan llegar al 60% de dicha cifra, e ir incrementando a medida que lleguen las reservaciones.
A la espera de la llegada de turistas extranjeros, que representan el 30% del turismo de playa en Piura, seguirán enfocados en el turismo interno. “A medida que vayan vacunándose sobre todo de Europa, Asia y Norteamérica, van a ir viniendo porque hay una demanda contenida”.
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Respecto a los hoteles que tuvieron que cerrar, Bereche explicó que son principalmente propietarios regionales que no soportaron el cierre de playas desde el 22 de diciembre. El principal problema, apuntó, es no haber tenido predictibilidad para operar. Porque la industria hotelera empezó a planificar, pero la fecha de apertura se fue extendiendo.
“El turismo de playa es planificado, debes cuadrar vacaciones, vuelos, y prepagas un hotel o un tour. ¿Por qué no se ha impactado tanto El Caribe, México o Grecia? Porque la predictibilidad ha sido alta. Porque les dijeron que cerraban 6 ó 7 meses y en ese tiempo prevendieron reservas. Es importante hacer notar esto”, sostuvo.
A su vez, la cadena de suministros, como restaurantes, transporte, artesanos, pequeños empresarios de Máncora, Talara, Paita y Sechura, que viven de esta actividad también se vieron afectados. Bereche propuso para el sector un rescate financiero, que les permita no pagar IGV e Impuesto a la Renta, y reprogramar los préstamos de FAE o Reactiva para este año, porque es un sector que mueve mucho trabajo.
EL NORTE REVIVE
Vanessa Villagrán, gerente de Los Portales Hoteles, confirmó el incremento del interés de turistas en el norte desde que se anunció la reapertura de playas. Arennas de Máncora, un hotel boutique de tiene 24 habitaciones, ya ha recibido en los últimos días un 50% más de llamadas para averiguar precios y hacer reservas.
La ejecutiva recordó que el año pasado en pandemia, después que abrieron el turismo en junio, se activó bastante rápido. “Invertimos mucho en protocolos y recibimos a muchos turistas de Lima, Chiclayo y Trujillo, que se sentían seguros de venir. Octubre, noviembre y diciembre fue mejor de lo que esperábamos, teníamos entre 50% y 60% de ocupación”.
Con la nueva cuarentena de febrero las ventas volvieron a caer de manera significativa. Pero ya se está reactivando para marzo. Tienen la esperanza para este mes poder cerrar con un 50% de ocupación.
Villagrán resaltó que los peruanos hacían su reserva con mayor anticipación, mientras que ahora es todo de corto plazo. Por la situación la gente cambia de planes rápido y decide de último momento. Eso también ha pasado mucho en esta pandemia, dijo.
“Gracias a Dios que abrieron las playas, porque el norte estaba muy golpeado. Ahora las personas empiezan a llamar mucho más, porque realmente pueden disfrutar de la playa, que es a lo que vienen, aparte de descansar. Los pasajeros usan mucho las instalaciones del hotel, pero la playa es el atractivo principal, y al no poder usarla la gente estaba retraída”, señaló.