Para el economista Elmer Cuba, la educación está en retroceso en el Perú debido al avance de gremios sindicales de profesores y con ello se pierde la posibilidad de fortalecer el capital humano en el país y de ser más productivos. En diálogo con Correo, el también socio de Macroconsult dijo que es importante hacer cambios en el Capítulo Económico de la Constitución para mejorar la educación, el mercado laboral, así como que haya más acceso de los inversionistas a la información de los estados financieros de las empresas que operan en el país.
La inflación sigue siendo un problema.
La gente vive todos los días con la inflación promedio, que es alta desde el 2021, el 2022 y también lo será en el 2023. Es la primera vez en 20 años que la inflación estará por encima del rango meta (3%) por 30 meses. Se salió del rango meta a mediados de 2021 y se está comiendo los salarios reales. No creo que este fin de año la inflación esté en 3%, cuando se cumplirán 30 meses con tasa alta. No es culpa del Banco Central de Reserva (BCR). A principio del 2021 hubo un choque fuerte de precios de los granos como el maíz y soya, al que se sumó la devaluación fuerte (del sol) por el nerviosismo generado por la elección de Castillo; el dólar superó los S/4.15. El segundo impacto fue en el 2022 con la invasión rusa a Ucrania, que llevó el precio del barril de petróleo a más de $100, se tuvo combustibles muy caros en la historia, especialmente la gasolina cuyo galón estuvo entre S/25 y S/30, hoy está en S/20. En el primer trimestre de este año, la alta inflación tiene que ver con la sequía del año pasado y menos cosechas por la urea que no hubo. También por los conflictos sociales. La inflación seguirá siendo persistente, estará todavía alta en el primer semestre. En el segundo semestre puede caer.
¿Qué le falta hacer al gobierno para que se recupere la inversión privada y que no caiga este año?
Hay que ver los números con pinzas. En 2021 la inversión privada fue la más alta de la historia en términos absolutos porque rebotó tras un año en el que primó la cuarentena; ese año se invirtió en proyectos que quedaron acumulados. En el 2022 cayó porque fue difícil crecer frente al récord que dejó el 21. El 2023 también será negativa. Sobre qué hacer para que la inversión privada vuelva a resurgir, creo que está más allá del Gobierno, hay factores políticos relacionados con el Congreso, con la opinión pública. La presidenta Boluarte no es querida, la gente percibe que tiene un gobierno débil, no tiene bancada, no tiene partido político, los empresarios están en stand by, nadie sabe cuándo habrá elecciones, aún hay cierta incertidumbre y la inversión privada no fluye.
Tampoco ayuda la posición del Gobierno sobre Petroperú y aleja la inversión privada del sector hidrocarburos.
Es verdad. En la política de hidrocarburos hay una disonancia, no va de la mano con el buen manejo que tiene el MEF (Ministerio de Economía y Finanzas), se ven caminos distintos. La burocracia ha capturado Petroperú e hizo lo que quiso, como sacar adelante una refinería (Talara) tan cara. Una cosa es una refinería que haya costado $1,600 millones contra lo que ha costado (Talara), tres o cuatro veces más.
El Gobierno soportó ...
Perú vivió en diciembre, enero y febrero un intento de desestabilizar la democracia. Tan fuerte fue esa algarada que llevó, en diciembre, a la idea de que todos debían irse. El Congreso votó, en primera votación, recortar el periodo:, pero nunca se vio que el Ejecutivo y el Congreso se quisieran ir. Esta situación retrae la inversión privada. En 2023 será negativa y no depende del BCR ni del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
¿Y el Congreso?
Lo único que puede salvar en el corto plazo es un Congreso, que ahora no está dominado por la izquierda, que haga propuesta de reformas económicas para relanzar la economía de mercado en 2023 porque si se quedan hasta 2026, hay tres años de gobierno. Podría colaborar con el Ejecutivo para sacar adelante normas para mejorar la confianza. Que haya un trabajo de colaboración mutua, dejar la polarización.
¿Habría tiempo para hacer cambios en el capítulo económico de la Constitución?
Claro, si hay mayoría en dos legislaturas se puede avanzar para fortalecer el modelo económico, que siempre se puede mejorar.
Es una Constitución de 30 años y hay que actualizarla...
Claro, además de la inversión privada, hay otro factor que es el capital humano: la educación. Los países crecen con capitales físicos, pero cuando se agota requiere, luego, gente educada, que sea más productiva, no estamos llegando a esa parte, falta fortalecer el capital humano, por el contrario, estamos retrocediendo con el avance del Sutep en el Ministerio (de Educación), con el debilitamiento de la Sunedu, la calidad educativa no está mejorando.
Se necesita ser competitivos...
Así es, sobre todo ahora que la inteligencia artificial está avanzando y nos agarra con poca educación, estamos muy mal. Se esperaba más de Castillo porque es profesor. Si no miramos bien el capital humano, la inversión privada no será suficiente, será complementaria. En toda empresa siempre hay máquinas y personas , pero si las personas no están capacitadas, hay problemas. Falta fortalecer el capital humano en la misma Constitución para que no sea presa de cualquier política que la haga retroceder. También hay cosas más micros como permitir más información empresarial para la toma de decisiones. Antes se conocían los estados financieros de las empresas en el Perú; ahora, un inversor desconoce cuántas empresas hay en sus respectivos sectores e invierte a ciegas. Debería haber un artículo en la Constitución que lo permita. También debería haber otro artículo que señale que con la indemnización un trabajador queda desvinculado de un puesto de trabajo y no se obligue a una empresa a reponerlo. Un fallo del Tribunal Constitucional quitó mucha flexibilidad al mercado laboral. Hay espacio para un modelo económico más potente.
¿Y la restricción de la tercerización laboral?
Ha sido la peor intromisión que ha tenido el mundo empresarial desde que se creó el nuevo modelo económico, en 1993. Por primera vez el Estado se quiere meter en una decisión que es exclusiva de una empresa, es un error con mayúscula. Felizmente Indecopi está parando esta intromisión, además hay un fallo del Poder Judicial en esa dirección. Es una intromisión grotesca porque un funcionario de Sunafil no puede definir cuál es el core (actividad principal) en una compañía; en cada compañía el core cambia. Esta norma pudo provocar quiebras masivas de empresas que tercerizan. Indecopi reaccionó a tiempo. Habla también muy mal del MEF, que no paró el exabrupto del Ministerio de Trabajo.
El Consejo Nacional del Trabajo (CNT) está en stand by
Esa mesa de diálogo es importante porque es del mundo formal en el que participan los gremios empresariales, los trabajadores sindicalizados y el Gobierno, pero se deja fuera a los principales, a los informales e independientes, que son las grandes mayoría. Debería de haber otra mesa a la del CNT en el que estén expertos, congresistas y el Ejecutivo, para trabajar normas de formalización. Ante la falta de representantes de los informales e independientes los expertos pueden hacer de vocero.
¿Cómo observa a la presidenta Boluarte?
Ella recibió un encargo constitucional, enfrentó una asonada muy fuerte que la puso contra la pared, pero también hubo respuestas exageradas del Estado y hay que investigar los muertos que salieron de esa asonada. La economía también ha sufrido, lo que llevó a un crecimiento de 0% en el primer trimestre del año. Sus antiguos compañeros políticos la abandonaron, está sola. Ella debe tener éxito si quiere llegar al 2026. Tiene un gabinete ministerial mucho mejor que el de Castillo. Le conviene al país una pacificación y que la economía se reactive, que haya un proceso ordenado de elecciones, más adelante .
Sería mejor que termine en 2026
Solo depende de ella, si cae será por sus errores y no por la calle; que se cuide de la corrupción y no se le ocurra entrar por ese camino en el 2024 o 2025. La tentación en un puesto tan alto como la Presidencia de la República, en solitario, es muy grande. Sería una lástima, queremos que no sea así. Tiene que sopesar que la historia la ha puesto como la primera mujer presidenta y cómo quiere que la recuerden.