La necesidad de asignar cuotas pesqueras de largo plazo para dar sostenibilidad a los recursos marinos y así garantizar su provisión en el futuro, planteó Rebecca Metzner, jefa de la subdivisión de Políticas, Economía e Instituciones del Departamento de Pesca y Acuicultura de la FAO.
En ese sentido, precisó que un sistema de asignación de cuotas pesqueras de largo plazo es un incentivo para la sostenibilidad de los recursos del mar.
“Cuando un sistema de asignación de cuotas es corto crea incentivos perversos, como la sobrepesca, porque los que tienen estos derechos estarán abocados a pescar todo lo que puedan en ese periodo. En cambio, a mayor vigencia, los actores tendrán un comportamiento responsable, para garantizar la disponibilidad del recurso para las futuras generaciones”, explicó.
Metzner expuso el tema “Manejo Pesquero basado en Asignación de Cuotas de Pesca: Opciones y Oportunidades”, como parte de su participación en el ciclo de Conferencia de Sostenibilidad Marina SNP, que organiza la Sociedad Nacional de Pesquería
La funcionaria de FAO indicó que el hecho de estar revisando la vigencia de las cuotas cada cinco o diez años resulta una pérdida de tiempo, energía y esfuerzo; mientras no hay claridad sobre las reglas futuras, la presión sobre las pesquerías continúa, afectando su biomasa.
La experta mencionó que las Directrices Voluntarias sobre la Gobernanza Responsable es un instrumento de la FAO creado en el año 2012 que reconoce el respeto a la tenencia de las pesquerías, al igual que en la tierra y en los bosques; principios que abogan por una mayor participación de todos los actores en la gestión de las pesquerías. “En el caso de la pesca artesanal, la asignación de derechos a comunidades puede ser un primer paso hacia derechos individuales para los pescadores”, precisó.
Metzner detalló que la asignación de derechos en pesquería tiene características operacionales, como la exclusividad, la transferibilidad, la divisibilidad, la duración y la calidad de las licencias. “No hay un diseño único que sirva para todos, pero los principios y componentes son los mismos. Se debe diseñar un esquema de asignación de recursos para cada pesquería y país, con objetivos claros, ya sea sostenibilidad, eficiencia económica, viabilidad social o una combinación de estos factores”, destacó.
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Elena Conterno, insistió en la necesidad de que todas las pesquerías peruanas apliquen un sistema de gestión basado en la asignación de cuotas, como ya ocurre con la anchoveta y la merluza. “Debemos llegar a un esquema similar al de Nueva Zelanda, donde el 99% de sus pesquerías están manejadas bajo esta forma. La buena gestión pesquera es un asunto de sostenibilidad y seguridad alimentaria”, destacó.