Adriana Marcos es una adulta mayor de 86 años que viajó desde Ica solo para llegar al Santuario de Chapi. Durante la misa de ayer fue una de las tantas personas devotas que derramó unas lágrimas. En su caso fueron llantos de agradecimiento y súplica a la vez. Agradecimiento por mantenerla con salud y permitirle disfrutar de la compañía de sus 8 hijos y súplica para que su familia siempre esté protegida y bendecida. Acompañada de su hija y su hermana Mercedes Marcos, Adriana contó que es devota de la virgen desde que era joven, cuando llegó por casualidad al santuario de Chapi. Solo la pandemia impidió que viaje durante los 2 años.

Luis Cornejo es otro devoto que motivado por su fe y la emoción se puso de rodillas frente a la imagen de la virgen y con sollozos suplicó la bendición de la mamita por la salud de sus 2 nietos de 3 y 7 años, quienes sufren de tiroides. En los 2 años de la pandemia de la COVID-19 perdió a su hija y a la tía de su esposa.

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Con un motivo en particular, pero todos con la misma fe, cientos de feligreses llegaron ayer a la casa de la virgencita para participar en una de las 5 misas que se realizaron hasta anoche. María Quispe compró una escultura de regular tamaño de la virgen de Chapi e hizo bendecir para que la instale en casa. Después de 2 años, volvió al Santuario de Chapi junto a su esposo y sus 2 hijas. Más que pedir milagros, María acudió a agradecer a la virgen, porque en los 2 años de pandemia tuvo salud y bienestar.

Betsabé Allasi y Marisol Catarí son 2 docentes colegas que hicieron peregrinaje. Con palos en mano que sirvieron de bastones llegaron en 2 horas sin hacer descansos. Betsabé retornó después de 11 años al santuario, mientras que su amiga, después de 2 años.

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Ambas dijeron que orarán por la salud de sus madres y sus hijos. Marisol llegó durante la tarde y por la noche tenía previsto regresar, mientras que Betsabé estaba decidida a pasar la noche en el santuario, así como otros devotos. El padre Zacarías Kumaramangalam exhortó a no pernoctar en la explanada del santuario, pero tampoco se podía prohibir pasar la noche en la intemperie, por lo que las personas se acomodaron como mejor pudieron.

Las carpas se instalaron desde la mañana de ayer en la parte inferior del santuario. El jefe de la IX Macro Región Policial Sur, Miguel Ángel Cayetano Cuadros, exhortó también a las personas a no exponer su salud y no pasar la noche en la intemperie, considerando el descenso de temperatura durante la noche.

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La aparición de la pandemia también tuvo un impacto en los feligreses, el padre Kumaramangalam manifestó que a diferencia de años anteriores que recibían 200 mil personas, al menos ayer se observó menos devotos. Se entiende que muchas personas optaron por quedarse en casa, por cuestiones de salud, pero también por las restricciones dadas como no beber, no trasladarse por turismo, sino estrictamente por devoción.

“Esto no es un paseo, primero por una sed de devoción a nuestra mamita de Chapi, por ir a buscar a la virgen, a alabar, a pedir una súplica. Tienen que venir con ese espíritu de devoción, de amor”, dijo.

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Kumaramangalam aprovechó la misa para pedir a los fieles orar por el cese de la violencia entre Rusia y Ucrania, también por la salud de los seres humanos. Sugirió practicar el perdón, y el amor hacia el prójimo en similitud a la virgen María.

Durante la bendición, el religioso restringió consagrar billeteras, monederos u otros objetos relacionados a riquezas económicas, solo bendijo cuadros, las imágenes de la virgen, los rosarios, dijes, cadenas, velas, aguas, entre otros. A diferencia del año 2019, no hubo serenata, procesión, fuegos artificiales, ni la presentación de grupos religiosos musicales. Solo hubo misas y la última fue a las 8 de la noche. Esta mañana la primera misa fue a las 5:00 horas, luego será a las 8, las 10, 12 del mediodía y la última será a las 3:00 p.m.

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La Policía dispuso en su plan de contingencia un helicóptero, 2 ambulancias y 500 policías de diferentes unidades para resguardar a los miles de fieles que se trasladaron entre ayer y hoy  al Santuario. El general Cayetano Cuadros, señaló que, de ocurrir algún incidente o emergencia, los ciudadanos tendrán a disposición estas unidades, pero sugirió asumir todas las previsiones para no poner en riesgo sus vidas y para cuidar su salud.

Hasta ayer no hubo incidencias, pero los miembros de la Cruz Roja atendieron a personas que sufrieron algunas descompensaciones o deshidrataciones. Los serenos de la Municipalidad Provincial de Arequipa, también ayudaron a las personas que sufrieron caídas y daban agua a los viajeros.