El jefe de Psiquiatría del hospital Honorio Delgado Espinoza, Alberto Monroy Meza, reveló que al área de Emergencia Psiquiátrica del nosocomio llegaron menores con cuadros de anorexia, bulimia y tendencias de quitarse la vida. Incluso, dos menores entre 10 y 11 años de edad tuvieron que ser hospitalizados porque presentaban cuadros de desnutrición aguda.

Para el galeno, estos casos no se habían registrado, toda vez que dichas patologías se presentaban en su mayoría en adolescentes y jóvenes. “Son menores que ofrecen resistencia a alimentarse, a tal punto que son capaces de calcular cuántas calorías deben consumir. Eso es lo que llama la atención”, dijo.

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CAUSAS QUE PREOCUPAN

Según el especialista, la bulimia y la anorexia es el resultado de trastornos depresivos y de ansiedad que sufren los menores a tan corta edad, esto principalmente por problemas familiares que tienen que soportar, además del uso desmedido de los teléfonos celulares en niños.

“Los papás dedican poco tiempo a los hijos y son los niños los que han tomado una jerarquía en el hogar, a tal punto que se invirtieron los roles donde los menores ponen las reglas en el hogar y los papás tienen que cumplir”, refirió.

Detalla que el tratamiento contra la depresión puede durar entre ocho meses y un año.

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CONSECUENCIAS

La depresión y ansiedad no es el único problema por el que pasan los menores. La médico pediatra, Betty Valdivia Fernández, detalla que al nosocomio llegan niños que no pueden entablar una conversación con sus padres, incluso en otros casos los niños no hablan y solo se comunican mediante señales.

La especialista refiere que dichos comportamientos es por el uso desmedido de los celulares en los niños, que además provoca un lento desarrollo cognitivo que a largo plazo ocasiona baja autoestima, bajo nivel cognitivo o dificultades en la conducta.

“Los dos primeros años son esenciales para que los menores se relacionen con sus padres, amigos, familiares, entre otras personas, pero si su única interacción es con un teléfono, entonces el menor solo se comunicará mediante señas porque piensa que la realidad es virtual. El mundo virtual es bidimensional, mientras que la realidad es tridimensional”, agrega.

Subraya que el insomnio es otra patología por la que llegan los niños al hospital Honorio Delgado Espinoza. Señala que estos problemas no se habían visto años atrás y que ahora es más frecuente, esto debido a la larga exposición de los niños a los teléfonos celulares.

La obesidad y el sobrepeso es otra enfermedad silenciosa que afecta a los pequeños de la casa. Toda vez que se deja de hacer actividad física por estar atentos a los teléfonos inteligentes. “Un niño mayor de cinco años solo debe tener acceso al celular una hora al día, pasado ese tiempo puede ser peligroso para los pequeños”, agrega.

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Por su parte, el médico Alberto Monroy Meza, señala que el bajo rendimiento académico, el aislamiento y la irritabilidad, son algunas señalas de que los niños emiten cuando están deprimidos.

Monroy Meza sostiene que los padres de familia deben observar cuando cambia la conducta de sus pequeños. Para contrarrestar la depresión, recomendó que deben hablar con sus hijos y llevarlos al parque más cercano por lo menos dos veces a la semana.

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