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Fabian, de sólo seis años, falleció ayer en el área de trauma shock del hospital Goyeneche a pocas horas de haber ingresado con fiebre, fuertes dolores abdominales y dificultad para respirar, síntomas de una infección generalizada que se desató días después de haber recibido un pelotazo en el abdomen.
El menor ingresó a las 3 de la madrugada y durante la atención que le dieron, los médicos consultaron a su padre, Ever Ccaccata, si el niño había recibido algún golpe o sufrido una caída en los últimos días y, a que le habían extraído una gran cantidad de sangre de sus pulmones y le indicaron que tenía un shock séptico.
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El padre de familia les dijo que no, pero cerca de las 7 de la mañana, su esposa le hizo recordar que Fabián había recibido un pelotazo en el estómago, el viernes de la semana pasada, al interior de su colegio.
Cuando proporcionaron la información a los médicos era demasiado tarde, el menor de sus tres hijos había fallecido. “Yo no recordaba lo que le había pasado, no lo pensé cuando me preguntaron”, dijo el acongojado padre tras señalar que fue su segunda hija quien les contó que Fabián había sufrido el golpe con el balón de los alumnos mayores que jugaban fútbol en su colegio durante el recreo, pero que por la tarde llegó a casa sin quejarse.
El menor comenzó a ponerse mal desde la tarde del último domingo. “Tenía fiebre y lo llevé a un médico particular que me dijo que era un resfrio, me dio medicina que le quitó la fiebre pero a los días siguientes se puso peor”, dijo el padre que incluso llevó a su hijo al centro de salud de Zamácola, donde le indicaron que quizás era una infección estomacal. El miércoles por la noche comenzó a jadear con dolor en el estómago y fiebre, solo cuando estuvo en el hospital los médicos relacionaron su cuadro con un golpe que lo dañó internamente.