Solo tres de los siete establecimientos de salud nuevos que están construidos o en fase de edificación en la región, podrían abrir sus puertas durante el transcurso del año para la atención de los pacientes.
El gerente regional de Salud, Walter Oporto, sostuvo que el hospital de Alto Inclán en Mollendo y los centros de salud de Cocachacra y la Curva son los que en la brevedad posible comenzarán con sus operaciones.
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En el caso del hospital ubicado en Mollendo, la obra está terminada, pero el problema es que aún no cuenta con la dotación suficiente de agua (no hay presión) a pesar de que el problema se identificó hace tres años.
En 2019 la supervisora de la obra advirtió al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) que era necesario hacer obras complementarias para garantizar el abastecimiento de agua, así como la descarga del desagüe.
En agosto de 2020, Sedapar actualizó la factibilidad de los servicios ubicando los nuevos puntos de empalme de ambas redes y el GRA aprobó el expediente técnico para la ampliación de la red de agua potable y desagüe para el hospital, por un monto de 618 mil 789 soles, se espera que Sedapar resuelva el tema de la presión para que este mes pueda entrar en funcionamiento.
En cuanto a los centros de salud, el de Cocachacra solo falta terminar el asfaltado de un acceso y en el caso de La Curva está en proceso de recepción de la obra, así como el levantamiento de información de los equipos. “Terminada esta documentación estará listo para funcionar como el de Cocachacra y el hospital de Alto Inclán”, dijo el gerente de Salud.
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ATRASOS EN HOSPITALES EN PROVINCIAS
Respecto a la situación de los cuatro hospitales ubicados en Chala, Cotahuasi, Camaná y Cerro Colorado, el panorama es mucho más complicado.
Walter Oporto precisó que el avance del hospital Maritza Campos en Cerro Colorado tiene un 60%, pero los trabajos que se ejecutan son demasiado lentos, como ocurre en Camaná, que tiene el mismo porcentaje de avance y aunque se tenía previsto que en este último los trabajos concluyan en junio, no se cumplirá con el plazo y se teme que pueda, incluso, extenderse hasta el 2024.
“Realmente el avance es muy lento y al ritmo que van demoren mucho más, ya queda en manos del Gobierno Regional tomar las acciones legales que correspondan”, apuntó.
En cuanto al hospital de Chala, se debe esperar el pronunciamiento de la parte técnica del área de infraestructura del GRA para tomar una decisión sobre si se rescinde el contrato con la constructora. Lo de Cotahuasi es más complicada, pues hay daño tanto en la infraestructura como en equipamiento, una comisión del Gobierno Regional decidirá cómo se procederá con la obra.