La pandemia desnudó la realidad de los hospitales de la región, pues de los seis paralizados, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) únicamente culminará los nosocomios de Cocachacra e Islay, mientras que el de Camaná, Cotahuasi, Chala y Maritza Campos, no tienen fecha de reinicio de obras, al menos en la gestión de la gobernadora Kimmerlee Gutiérrez.
El gerente de Infraestructura del GRA, Mario Calderón Valencia, reveló que el estancamiento de las obras se debe a laudos arbitrales, la mala elaboración y ejecución de los expedientes técnicos. “Estos nosocomios están trabados desde el año pasado”, dijo.
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En el hospital de Camaná, los trabajos en este centro hospitalario comenzaron en junio del 2016 a cargo del consorcio Salud Camaná II conformada por las empresas Eralma Constructora, Riva S. A. Inmobiliaria Industrial Comercial Financiera y Ecuctrade. El acuerdo señalaba que debieron culminar a finales del 2019, pero a raíz de retrasos e inconvenientes, el exgobernador Elmer Cáceres Llica disolvió el contrato.
Sin embargo, en abril del año pasado, llegaron a un acuerdo mediante un laudo arbitral homologado, que consiste en que el GRA debe reponer los equipos médicos que fueron removidos a otros sectores durante la peor etapa de la pandemia. “Estos retiros de equipos no fueron hechos de manera adecuada y hay responsabilidades de exfuncionarios”, dijo.
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Detalló que el GRA debe elaborar un nuevo componente donde se complete y se entregue los equipos. Esto para que el nosocomio entre en funcionamiento cuando se entregue. Esto demorará hasta fin de año. Este hospital tiene un avance del 67.3%
En Chala detalló, que la finalización de obra de este hospital responde a generar un nuevo adicional que el GRA aún está evaluando. Esto a raíz de que el expediente de saldo de obra se realizó con base en el expediente técnico que tiene deficiencias sobre la instalación de tanque de gas, servicios, equipos médicos que no se pagan a terceros que no sirven y no funcionaran, pero es necesario comprar para que el nosocomio funcione.
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“En realidad -saldo de obra- se debe ejecutar con una inspección de campo para que al final la ejecución de saldo este operativo y concluido. No se hizo ello y se recurre a un nuevo adicional para agilizar los cambios”, dijo.
En el caso del hospital de Cotahuasi, el funcionario explicó que la única alternativa es elaborar un expediente de saldo de obra con base en una inspección de lo que realmente se avanzó. Tras esto, el GRA establecerá los nuevos Términos de Referencia. Tras esto, elaborar un nuevo expediente de saldo de obra que concluirá en setiembre, la firma de contrato en diciembre y los trabajos en el 2023.
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Para Martiza Campos, se elaboraron los informes técnicos para retomar su ejecución, incluso se verificó que los equipos que adquirió el consorcio. Calderón dijo que la meta para fin de año es llegar a fin de año con el nosocomio concluido, pero el problema es que tiene un avance físico del 56% desde el año pasado, mientras que el avance físico llega al 86% y no se descarta nuevos adicionales.