Mantener un negocio familiar es un reto que no todos logran. El decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) recomendó definir los roles de cada miembro en la empresa.

¿Qué porcentaje de las empresas en el país son familiares y cómo ayudan a dinamizar la economía?

Se estima que el 70% a 80% de las empresas son familiares, representa al 60% del PBI y esto se repite en el mundo. El 70% de los negocios pasan a la segunda generación, 30% a la tercera generación y un 15% a la siguiente. Es decir, en la medida que pasan las generaciones, la vida útil de las empresas se reduce, porque en cada generación hay más parientes que ingresan y se vuelve más compleja la administración, debido a las responsabilidades.

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¿Qué cualidades tienen los negocios que perduran en el tiempo?

El primero es que definen los roles de la familia en la empresa, en segundo lugar, tienen consenso en la dirección. O sea, que todos estén de acuerdo en las estrategias, productos, público objetivo. Tercero, que los resultados económicos sean razonables.

¿Cuáles son las causas más frecuentes que llevan al quiebre de estos negocios?

Se estima que el 70% de las empresas que quiebra se debe a conflictos familiares y no por causa del propio negocio. La vida útil depende de las relaciones familiares en la empresa, porque los conflictos ponen en riesgo la operatividad del negocio, bloquean las decisiones y llevan a la parálisis. Hay algo que yo llamo, el pacto de honor.

¿En qué consiste este pacto de honor?

Es una versión resumida del protocolo, donde definimos criterios, más que situaciones empresariales de la familia, que ayudan a fortalecer las relaciones de ellos en la empresa. Esto permite que la familia se concentre más en el negocio, que las diferencias parentales.

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¿En qué situaciones es recomendable permitir el ingreso de agentes externos a la empresa?

Tienen dos opciones, mantener la empresa 100% familiar o, ir al gobierno corporativo. Este último implica desarrollar prácticas que están reguladas y reglamentadas del comportamiento de la familia en la empresa, por ejemplo, ayuda a tener directores externos, que el gerente no sea de la familia, tener un comité de auditoría, ayuda a regular que el manejo financiero sea transparente.

¿Cuáles son los retos en medio de este contexto de la pandemia?

La pandemia ha llevado a romper paradigmas, como no usar los canales virtuales, el teletrabajo, el delivery, reuniones virtuales que ayudan la interacción. Aquel que no innova va a morir, no creo que tampoco sea necesario ir al extremo, creo que debe de haber un balance y este año y medio nos deja aprendizajes para definir dónde funciona el canal digital y dónde la atención presencial.

¿De qué depende la competitividad de las empresas familiares?

Es importante que sigan las buenas prácticas de las empresas no familiares, como gastos, remuneraciones, beneficios, vacaciones. El gran reto de la empresa familiar es trabajar con mucho profesionalismo.