Unos 1,100 obreros de municipalidades en Arequipa no quieren vacunarse contra el coronavirus, según el Sindicato de Obreros de la Municipalidad de Arequipa (SOMA). Este grupo forma el 10% de los 11 mil trabajadores, entre limpieza pública, parques y jardines y seguridad ciudadana, que laboran de manera presencial en las comunas distritales, provinciales y Gobierno Regional.
“Hay un grupo que tienen creencias religiosas, otros tiene desconfianza a las vacunas, a otros les han metido en la cabeza que la vacuna tiene un chip”, explicó Severo Molina como algunas de las razones por las cuales los servidores le dicen no a la inmunización.
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Si bien en el país la vacuna contra el COVID-19 no es obligatoria, existen restricciones dictadas mediante el Decreto Supremo N° 168-2021-PCM, para quienes no tengan las dosis completas. Para el abogado especialista en derecho municipal, Jorge Sumari, existe un vacío legal respecto a los trabajadores públicos.
La entidad puede proceder a realizar la suspensión perfecta del personal que no quiera vacunarse, previa resolución del Ministerio de Trabajo, por el plazo de 3 a 4 meses. Pero después pueden retomar labores.
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“Ahora estamos con personas vacunadas, se tiene el recurso para proteger a los trabajadores. Pero ellos deciden no colocarse la vacuna”, sostuvo.
El letrado observó que en salvaguarda de la población, el Gobierno puede modificar la Ley de Servicio Civil “para determinar como causal de ruptura del vincula laboral la no vacunación en pandemia”, dijo.
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Durante las dos primeras olas, los servidores de Limpieza Pública y Serenazgo de todas las municipalidades continuaron con su labor, ellos estuvieron expuestos al virus, inclusive se les consideró como parte de la primera línea. En el sindicato dijeron que buscarán concientizar a estos trabajadores para que pueden vacunarse por el bien de su familia.