Realizan actividades donde antes se creían que eran exclusivas de los varones. Las mujeres trabajan para eliminar las brechas de desigualdad de género y ser parte de la creación de más espacios de trabajo inclusivos. Es el caso de la arequipeña Priscila Vásquez Luque que jamás declinó y luchó para hacerse respetar como árbitro en los campos de juego de campeonatos locales, nacionales e internacionales.

El 2010 inicia esta aventura impartiendo justicia en canchas de la Copa Perú, Liga 2, Liga 1 Femenina, Sudamericano Sub-20 Femenino Ecuador 2018 y Juegos Bolivarianos.

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Conocía el ambiente del fútbol por su madre que la llevaba a los estadios y tras el consejo de varios jueces de Arequipa decide hacer el curso de arbitraje. De 25 participantes quedaron cinco, Priscila era la única mujer.

Sin embargo, vivió en carne propia el machismo del fútbol y más aún en la Copa Perú del distrito de Mariano Melgar. “Sentí que los jugadores en cualquier momento me podían agredir, al igual que las personas que estaban en la tribuna que no dejaban de insultarme. Fue muy difícil recuperarme después de esa experiencia”, señaló.

Silvia Reyes es su referente en el arbitraje, dirigió la final de la primera edición de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-17 de la FIFA, disputada en Nueva Zelanda en 2008. Priscila la escucha en charlas y aprende de ella como asesora.

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El arbitraje la llevó a conocer otras ciudades de Sudamérica donde compartió experiencias con otras colegas que le ayudó a fortalecer su carrera. Triunfa en un mundo que era de varones.

“Ya es hora de dejar atrás esos pensamientos retrógrados y frases que menosprecian al género femenino que solo llena el camino de obstáculos. El fútbol es un deporte que no tiene género, soy fan del buen juego y de los goles”, apuntó.

Montaña

La argentina Griselda Moreno llegó la última semana de octubre a la ciudad de Arequipa donde llevó a cabo la expedición Mujer Montaña, proyecto que busca promover la práctica de aventura y montañismo en las mujeres latinas.

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Junto a otras cinco compañeras ascendieron el 29 de octubre a la cima del volcán Coropuna (6425 msnm), situado entre los distritos de Viraco (Castilla) y Salamanca (Condesuyos). Era la primera vez que un grupo femenino realizaba tal proeza en Arequipa y el país.

“La necesidad era generar el mensaje de que la mujer está en altas condiciones de poder generar sus propias expediciones. El volcán Coropuna es respetable, nosotras apoyadas unas a otras logramos el objetivo, no somos improvisadas en este tipo de ascensos”, apuntó.

En la expedición participó Silvia Vásquez lavado, la primera peruana que conquistó el Everest y las Siete Montañas. Además de ser montañista es activista contra la violencia sexual y personaje de resonancia mundial de la comunidad LGTB y se encuentra entre las 100 personas más influyentes de Estados Unidos, de acuerdo a la revista Out de USA.

A través de su ONG Mujeres Valientes convoca a féminas que hayan sufrido violencia sexual y las ayuda a superar sus traumas practicando el montañismo.

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Policías de tránsito

El general PNP Víctor Zanabria Angulo, jefe de la IX Macro Región Policial (Macrepol) Arequipa, destacó la labor del personal femenino en la Policía de Tránsito, por la firmeza al momento de imponer papeletas a conductores que infringen las reglas de tránsito.

“El cambio que tuvimos de todo el personal masculino para que se integre el personal femenino dio muy buenos resultados en cuanto a corrupción”, informó.

Casi el 100% de la Policía de Tránsito es personal femenino y no es aceptado por los conductores, quienes denunciaron al 90% de agentes ante Inspectoría y el sistema penal por abuso de autoridad, aunque el jefe de la PNP señala que lo hicieron porque no aceptan dádivas de los choferes.

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“Se hace un control más estricto de las normas de tránsito, no solo imponiendo las casi 52 mil sanciones en el año, además de 10 papeleteas instructivas que se realizan en los operativos. Es una tarea tan complicada la que realiza el personal femenino, sujetos al maltrato psicológico en la calle”, apuntó.