Una madre y su hija deberán cumplir una condena de 15 años de cárcel luego de ratificarse su responsabilidad en el asesinato de un extrabajador siderúrgico. La misma sentencia se le impuso al enamorado de la hija, quien las ayudó a perpetrar este macabro hecho.
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Ratifican fallo
En primera instancia, Erika Virginia Castro Gonzalo (46), Estefani Carolina Castro Castro (31) y Darwin Edgar Domínguez Garrido (31) recibieron una sentencia de 15 años de pena privativa de la libertad, luego de que fueran hallados culpables del delito de parricidio en agravio del extrabajador siderúrgico Antonio Ramos Saldaña.
Dicha condena fue confirmada por la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa.
Hechos
El crimen ocurrió el 9 de julio de 2014. Según el Ministerio Público, ese día la víctima llegó a su vivienda y sostuvo una fuerte discusión con su esposa Erika Castro. Luego de eso, la mujer, ayudada por su hija Estefani Castro y su entonces enamorado, Darwin Domínguez, asfixiaron hasta causarle la muerte a Antonio Ramos Saldaña, con un cable eléctrico. Posteriormente, arrojaron su cadáver en una descampado del centro poblado Cambio Puente.
Según las investigaciones, lo que originó el asesinato fue que Castro Gonzalo se enteró que el agraviado tuvo una relación amorosa años atrás con su hijastra.
Durante todo el juicio oral, los autores negaron haber cometido el crimen; sin embargo, sus versiones contradictorias respecto a la forma en la que se enteraron del crimen y el uso del vehículo del agraviado por parte del imputado Darwin Domínguez, así como otras pruebas y testimonios, fueron determinantes para concluir en su culpabilidad.
Si bien en primera instancia fueron condenados a 15 años de cárcel, la condena se debía cumplir si es que el órgano jurisdiccional superior la confirmara, como así sucedió.