Un albañil de 33 años acabó con la vida de su pareja en Cusco, una enfermera y futbolista, quien llegó en estado etílico al domicilio que ambos compartían, siendo causa suficiente para ser victimada, según la confesión del feminicida.
Kelly Zaday Ochoa (31) se hallaba reportada como desaparecida desde el antepasado fin de semana, sus familiares y amigos se habían entrevistado con su pareja, Waldir Serrano Huamán, quien en todo momento negaba tener que ver algo con el tema.
Sin embargo, una visita de la Policía a la casa que compartía con la desaparecida, fue suficiente para volver los ojos al ahora confeso feminicida. Según el coronel PNP Julio Becerra, jefe de la Divincri Cusco, al visitar la casa, el varón se estaba mudando y ya había retirado todas las cosas de su conviviente, hecho por demás sospechoso que hizo que se le detuviera.
Ya en la sede de Investigación de la Policía, y luego de desbaratar varias hipótesis, los agentes especialistas lograron la confesión del hombre. La había matado la madrugada del domingo y había pasado todo un día con el cadáver antes de enterrarlo.
“Habría ocurrido producto de un tema de celos, y mientras él buscaba un lugar aparente para poder enterrarla, el cadáver permanecía en la casa del crimen, luego busca un taxi y la entierra semidesnuda”, señaló el jefe policial.
EL ASESINO DE LA MALETA.
En un vídeo de la confesión del feminicida, al que Correo tuvo acceso, Walter Serrano cuenta que ahorcó a su pareja y la dejó en el piso de su sala mientras él se acomodó en el sofá, y luego de pasar todo el día con el cuerpo lo metió a una maleta y tomó un taxi.
Haciéndole creer que se trababa de un bulto de mayólicas en desuso, el feminicida se hizo llevar hasta el Abra Corao en el distrito de Santiago, donde descendió con su maleta, caminó 200 metros hacia un bosque y sepultó el cuerpo.
En la confesión el hombre señala que no le gustó que su pareja llegara en estado etílico después de haber bebido con sus amigos, y que por ello se enfrascaron en una discusión en que la mujer lo habría insultado, por ello procedió a ahorcarla, y al verificar su pulso la mujer ya se hallaba sin vida.
Hasta el momento el taxista que ayudó a trasladar el cuerpo de la víctima se halla detenido, sin embargo el jefe de la Divincri menciona que aparentemente sólo fue utilizado para llevar la maleta sin saber qué contenido había en su interior.
La víctima era natal de Ocobamba en Apurímac, donde sus amigos, familiares y compañeras de equipo de fútbol la enterraron en medio de reclamos por justicia y una sentencia ejemplar para el feminicida.
DATO:
- Las leyes peruanas conciben una pena no menor de 15 años de pena privativa de la libertad hasta cadena perpetua para casos de feminicidio.