La tarde del último sábado en Cusco, la candidata presidencial Verónika Mendoza pasó un bochornoso momento, cuando un evento de diálogo con sus partidarios fue interrumpido por la Policía, quien la obligó a desalojar las instalaciones de un mercado junto a sus candidatos al Congreso, debido a que no tenía autorización.
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El hecho ocurrió en inmediaciones del Centro de Abastos Virgen del Carmen en la zona de Alto Qosqo, hasta donde cientos de simpatizantes habían llegado para escuchar hablar a la representante de Nuevo Perú, quien, luego de largo rato apareció en escena rodeada de músicos y bailarines, generando una grave congestión vehicular y una pronunciada aglomeración de gente.
Este hecho habría sido observado por la Policía Nacional, que llegó hasta el lugar para irrumpir en medio de la presentación de la candidata y obligarla a parar todo.
El coronel PNP Alejandro Castillo, jefe de la Región Policial Cusco, señaló a Correo que en un estado de emergencia como el que estamos atravesando, nadie se puede ’dar el lujo’ de concentrar masivamente a las personas, ya que está prohibido por ley.
“El evento no tenía autorización porque en este momento no hay autorización para ningún tipo de evento social o de reunión de personas, se puede pensar que nos estamos parcializando para uno u otro candidato pero no es así, la ley es para todos. Conmino a los distintos candidatos a evitar realizar juntas de personas como esta, porque serán intervenidos”, refirió.
Tras la desazón del momento, Verónika Mendoza se dirigió brevemente a sus simpatizantes, llamándolos a retirarse del lugar y a seguir con lo estipulado en su programa, una caravana de autos hasta el centro de la ciudad.
Sobre las declaraciones del candidato de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, quien acusó a Mendoza Frish de realizar una campaña millonaria “sin siquiera tener un trabajo”, la candidata mencionó que quien no trabaja es él, que solamente vive del monopolio que tiene con la empresa de trenes a Machu Picchu, PeruRail.