Quichuay es un distrito que se encuentra en el corazón del valle del Mantaro y tiene un potencial turístico ya que cuenta con el santuario de Aujina, que alberga cuevas que sirvieron de refugio a la población de esta zona en plena guerra con Chile. Además, está la Cueva del Amor y si eres atrevido y no le temes a las alturas podrás practicar deportes de aventura.
Este pueblo fue creado el 24 de noviembre de 1955, en el segundo gobierno del presidente Manuel A. Odría. Es uno de los 28 distritos que conforman la provincia de Huancayo, de cuya capital está situado a 45 minutos.
MIRA ESTO: ¿Qué deben hacer las próximas autoridades por el sector salud en la región Junín?
El Santuario de Aujina tiene un paisaje andino impresionante, marcado por un camino que se dibuja con pinceladas de tierra y sembríos a punto de comenzar, toda una maravilla para nuestros ojos. Encontramos utensilios de los hombres que habitaron este lugar en el tiempo de la guerra con Chile, escapando de los abusos de los invasores. Pues observamos: ollas y jarras de barro típicas usadas por nuestros antepasados. Asimismo, vemos la cocina construida de barro, donde preparaban sus alimentos.
Unos pasos más adelante, se observa la Tinya una formación piedra y es la más grande del Perú, que emite un sonido especial idéntico al de la tinya, instrumento andino que se utiliza en el Santiago y otras fiestas.
Este es un laberinto de cuevas, pero perfectamente unido por un camino para que los visitantes puedan recorrer sin ningún peligro y mirar las maravillas que posee el Santuario de Aujina.
Luego de recorrer el laberinto de cuevas, está la zona donde se practican los deportes de aventura y los juegos extremos más largos de toda la región y segundo en el Perú. Nos referimos al “Ciclismo de Altura”, cuyo recorrido ida y vuelta es de 420 metros y el “Canopy Extremo” de 460 metros de largo, un deporte solo para valientes.
MIRA ESTO TAMBIÉN: Huancayo: Unos 7 mil pobladores deben esperar la noche para tener agua
A unos pasos también está el santuario del patrón San Isidro Labrador de Quichuay, en una gruta muy bien conservada y que cada vez suma más fieles.
En este centro turístico también encontramos un lugar muy peculiar: es el santuario del amor. Si quieres que tu relación dure para siempre, este es el lugar ideal para visitar en pareja.
Hay innumerables actividades que puedes hacer aquí. Por ejemplo, trepar está pendiente, sujetado de una soga hasta la parte superior, y nosotros probamos para ver nuestro estado físico, y pueden ver que estamos en forma. Sin duda, Quichuay es una tierra mágica, llena de historias, tradiciones y lugares maravillosos.