La policía sacó de las calles a un sujeto que estaría dedicado al comercio de estupefacientes. Se trata de Ronald Omar Torres Ramos (30) conocido en el mundo del hampa como “Perro Chino”. Este sujeto se movilizaba en un mototaxi por la jurisdicción de Chincha Baja, cuando es atrapado y aunque pretendía negar su delito se evidenció que tenía escondido en el motorizado 1001 envoltorios, al parecer, con pasta básica de cocaína.
El personal de la comisaría de Chincha Baja, al mando del teniente PNP Óscar Terrones Palomino, en coordinación con agentes de la unidad de inteligencia habían descubierto el negocio al que estaba dedicado alias “Perro Chino”. Este utilizaba la fachada de mototaxista para transitar libremente por las calles y por exteriores de escuelas e institutos, se presume ofertando todo tipo de droga.
Droga camuflada
El equipo policial al descubrir este ilegal negocio organizó un operativo para frenar este comercio. El plan fue simular ser estudiante de un conocido instituto del país para llamar la atención del vendedor. Torres Ramos no imaginó que sus movimientos eran vigilados por los agentes. Este cayó infraganti y al ser apresado en su mototaxi es derivado a la delegación distrital para las investigaciones de ley.
La droga había sido oculta en el vehículo menor. Los efectivos comenzaron a realizar la inspección vehicular y encontraron tres compartimentos usados para camuflar los ketes. En el primero (debajo del asiento posterior) se halló seis medias anudadas, que eran utilizados para llevar el alucinógeno. En la otra caleta (interior del parlante del lado del conductor), se decomisó dos medias más con el mismo contenido. Y en un extremo del tablero delantero se incautó una media más. En total la policía contabilizó más de mil envoltorios de papel, al parecer, con pasta básica de cocaína. Se encontró además 53 bolsitas de polietileno que contenían marihuana.