En los últimos días se han presentado dos casos de extorsión al sector empresarial de la provincia de Chincha. Las víctimas no se dejan intimidar por las llamadas amenazantes y los mensajes que estos envían, aduciendo que son integrantes de la denominada organización criminal ´los sanguinarios de Ica´. Estos hechos fueron denunciados a la policía, que ya inició con el trabajo para ubicar a quienes se esconden detrás del celular.
Grave delito
Durante el desarrollo de esta información, uno de los afectados recibió una fotografía a través de la aplicación WhatsApp en la que aparecen dos sujetos al interior de un auto, reluciendo un arma de fuego. La imagen estuvo acompañada de mensajes con amenazas directas de atentar contra el negocio y videollamadas que obviamente el empresario se negó a contestar para evitar caer en la red del extorsionador.
Lo que buscan estos sujetos es dinero fácil. Sí, ellos piden depósitos y como explican en sus mensajes estos pagos son “para que no les pase nada y tenga nuestra protección”. Además, exigen que no expongan el caso ante la policía. A todo esto, acuñan palabras irreproducibles para sentirse por encima de la víctima, aduciendo también que son parte de la citada organización desmantelada en el 2016 por la policía.
Estos sujetos se pintan incluso superior a una mafia llanera. “Aquí no es el tren de Aragua que les da tregua aquí somos los sanguinarios de Ica”, se lee en uno de los mensajes que recibió uno de los empresarios. Pero, él al igual que otra persona no accedió a la extorsión y se presentó en la comisaría para poner al descubierto la modalidad que están empleando los rufianes para conseguir dinero.
La policía recibió la denuncia y tiene en marcha la investigación para descubrir a quienes pretenden sembrar el terror en la provincia de Chincha. De momento, se cuenta con el número de celular utilizado por el asechador para comunicarse con las víctimas. Uno de los efectivos que participa en este caso exhortó a la comunidad que no se dejen sorprender por este tipo de llamadas y acudan a presentar la acusación para frenar al hampa.