Neda Julia Díaz Falcón fue despojada por decisión judicial de sus sembríos y el hogar que había edificado en un área de 4. 8 hectáreas que tenía en posesión pacífica desde hace años. La mujer acusa que el Juzgado Civil de Chincha actuó “injustamente” en su caso y que los sujetos que ingresaron a su residencia se robaron dinero en efectivo que guardaba y objetos personales, como joyas y demás.
Presunto arbitrariedad
El pasado 25 de noviembre un equipo policial llegó a la zona que está ubicada en Topará para cumplir con la orden de lanzamiento sobre más de 20 hectáreas dictada por el Juzgado que despacha Rey García. Neda siembra y vive en este lugar y señala que fue obligada a salir. Ella sindica a un oficial de haber ordenado que la arresten y que nadie tomó en consideración el documento que acredita la posesión.
Según la Constancia N°0225-2022 de la Dirección Regional Agraria (DRA Ica) Díaz Falcón es poseedora de 4.8351 hectáreas de extensión. “La posesionaria se encuentra en la fecha y desde el año 2005 poseyendo y explotando económicamente el predio en forma directa, continúa, pacífica, pública y como propietaria”, se lee en el registro emitido en junio de este año y que no atinaron a revisar el día del desalojo.
Carlos Bautista, abogado de la agricultora, dice que la orden de lanzamiento del Juzgado Civil fue declarada nula y que pese a ello se realizó. “Sino se ha seguido el debido proceso esta arbitrariedad por parte de las autoridades debería de declararse nulo, debería de restituir su predio y que se cumpla el debido proceso, nosotros no nos negamos y vamos a tomar acciones legales correspondientes”, precisó.
Y con relación a las más de 20 has, Neda Díaz, refiere que desde el 2009 tomó posesión del lugar y que hasta el 2017 enfrentó en juicio a una universidad local. Asegura que el terreno corresponde a Bienes Incautados. Tiempo después surge León Rodríguez quien por mandato de juez se ha quedado en posesión no sólo de esta área, sino además con el terreno reconocido por la DRA Ica en favor de la agricultora, quien en un solo día perdió todo el fruto de su esfuerzo.