La muerte volvió a rondar en la vía altoandina de la provincia de Chincha. La tarde del viernes en el anexo de Cullhuanca, ubicado en el distrito de San Pedro de Huacarpana, se produjo el despiste y volcadura de un microbús, dejando como saldo 11 personas con diversas lesiones en el cuerpo. Los primeros en llegar en auxilio de los accidentados fueron Gabriela Carhuapuma Chávez y el médico Iván Espinoza del establecimiento de salud de la zona.
El vehículo de placa de rodaje D8F-747 que transportaba a los pasajeros era conducido por Willy Ramírez Chinchón. Al parecer, retornaban de una herranza por uno de los caminos más agrestes y peligrosas que tiene la serranía chinchana: la vía de Cullhuanca. El chófer por causas que se investigan habría perdido el control del microbús en el momento que marchaban por una pendiente y se origina la volcadura.
Esperaron auxilio por horas
Eran aproximadamente las 13 horas del viernes cuando se produce este accidente altoandino. La distancia y la conectividad estaban en contra de los heridos. No había forma como pedir auxilio y tras un prolongado tiempo, lograron entablar comunicación con el Centro de Salud de San Pedro de Huacarpana. La enfermera y el médico se movilizaron para atender las lesiones de los hombres, mujeres y niños.
Pasada las 4 de la tarde se organiza un equipo del hospital San José para salir en apoyo de los accidentados. Las ambulancias con el personal de salud se trasladan hacia la serranía. Pero, nuevamente, la distancia y la carretera agreste dificultaban la llegada de la asistencia. Los heridos, después de varias horas de ocurrido el accidente, son referidos al servicio de emergencia del nosocomio chinchano.