Las calles adyacentes al Mercado de Abastos, en Chincha Alta, están colmadas por comerciantes informales. Personal de la Policía Nacional, Ejército Peruano y los municipales, en un intento por recuperar el espacio público, realizaron ayer un operativo, con resultados parciales, pues, las vías como Caquetá, Chachapoyas, Italia, Santos Nagaro y otras siguen controladas por los vendedores ambulantes.
Hace unos días, los serenos y la policía municipal ingresaron a este sector para efectuar el reordenamiento en las arterías que están declaradas como zona rígida. En esta diligencia, dos de los municipales fueron agredidos. Uno termino con lesión por arma blanca y otro fue atacado con un tenedor. Se identificó a uno de los agresores que fue trasladado a la comisaría de la jurisdicción para las investigaciones correspondientes.
Ayer, el personal del concejo provincial junto a la policía y los militares recorrieron por las calles en donde está prohibido el comercio ambulatorio. Los hombres y mujeres que se dedican a esta actividad optaron por retirarse pacíficamente.
A algunos la necesidad por conseguir un ingreso para sostener a su familia, los empujaba a seguir ocupando las veredas y la pista para colocar sus mercaderías.
Cuando el contingente se retiró, las calles del damero del Mercado de Abastos quedaron ocupadas por los ambulantes. Este escenario no es aceptado por sectores del comercio formal, quienes incluso han colocado bolsas en el frontis de su negocio para impedir que los vendedores se instalen. No obstante, con su accionar están ocupando el espacio público y en consecuencia afectando la transitabilidad.