A casi cuatro meses de la celebración de la Semana Turística de Nasca 2024, la comisión organizadora enfrenta serios cuestionamientos por la falta de un balance económico oficial y el incumplimiento de pagos a los proveedores. Según Leo Rojas, miembro de la comisión, la deuda acumulada asciende a cerca de 40 mil soles, generando frustración entre los afectados, quienes han tenido que lidiar con interminables trámites burocráticos sin obtener ninguna solución concreta.
Deuda e incertidumbre
Rojas denunció que, desde el primer día en que se intentó presentar los gastos, la administración municipal ha puesto trabas constantes. “Nos han pedido documentos adicionales y boletas, solo para luego rechazarlas por estar ‘mal hechas’. Al final, nunca ofrecían una solución”, expresó. Este comportamiento ha llevado a los organizadores a dudar de la voluntad de la municipalidad para resolver la situación.
La deuda, que podría superar los 40 mil soles, ha encendido las alarmas entre los proveedores locales. A pesar de las repetidas promesas de pago por parte de los representantes municipales, los afectados aún no han recibido el dinero. Esta situación se agrava al recordar las deficiencias en el informe de rendición de cuentas de la Semana Turística 2023, lo que genera preocupación sobre la gestión financiera del evento por segundo año consecutivo.
Jenny Luz, quien estuvo al frente de la actividad de los ceramistas durante la Semana Turística, expresó su preocupación por la falta de transparencia. “Ya hubo problemas el año pasado con el balance económico. Ahora estamos pidiendo explicaciones para entender por qué no se les paga a los proveedores”, afirmó Luz, quien también señaló la necesidad de revisar la gestión de recursos en las demás comisiones.
La falta de respuestas ha llevado a los miembros de la comisión organizadora a solicitar un pronunciamiento urgente de Armando Bohórquez, presidente de la comisión, quien hasta ahora no ha dado explicaciones sobre los hechos. Esta situación ha generado una mayor incertidumbre entre los organizadores y proveedores afectados, quienes demandan una rendición de cuentas clara y transparente.
Además, se ha exigido que se esclarezca el destino de todas las donaciones realizadas por empresarios y empresas mineras para apoyar el evento. Estas contribuciones tenían como fin exponer la cultura nasqueña, pero la falta de claridad en su manejo ha puesto en duda la capacidad de la comisión para organizar futuros eventos de manera efectiva.
La comunidad local también se ha sumado a las voces que piden transparencia, preocupada por el impacto que estos problemas podrían tener en la imagen de Nasca como destino turístico. La reputación del evento y la confianza en la administración municipal están en juego, mientras los involucrados esperan respuestas concretas que disipen las dudas sobre la gestión de los recursos.
Finalmente, la situación ha dejado en evidencia la necesidad de un mayor control y fiscalización en la organización de eventos públicos en Nasca. Los afectados esperan que este episodio sirva como un llamado de atención para evitar que se repitan errores en el futuro y para garantizar que los fondos destinados a promover la cultura local se utilicen de manera adecuada y transparente.