Trabajadores del Centro de Salud José Paseta Bar en el distrito de Marcona (Nasca) y la población, realizaron una vigilia en los exteriores del establecimiento que se encuentra inhabitable desde el domingo 16 de junio ya que tras un sismo de 6.3 grados las paredes se desprendieron y en cualquier momento pueden colapsar.
Es un peligro
En la vigilia estuvo presente el gerente el centro de salud, Carlos Taber Ramos, quien junto al personal exigieron a las autoridades la inmediata ejecución del centro provisional en el polideportivo Túpac Amaru, donde deben instalarse módulos para la atención de los pacientes. También la representante de la ONG Maribel Castañeda pidió al alcalde de Marcona, Joel Rosales, se priorice una solución para el beneficio de la salud de más de 15 mil marconenses que se encuentran a la deriva en el sector Salud. Actualmente, solo se atienden emergencias.
Cabe señalar que, el fuerte temblor originó que parte de las paredes se caigan en pedazos sobre la cama 3 y 4, además el área de psicología quedó con destrozos, los bloques de cerámicas y losetas se desprendieron de las paredes, graves grietas en los techos y la pared exterior con rajaduras. Toda evidencia que podría colapsar en cualquier momento, por ello los profesionales de la salud optaron por no ingresar.