Desde hace 5 años pobladores de cuatro provincias y 12 distritos de la región La Libertad esperan con mirada recelosa que el Estado ponga fin a la contaminación por relaves mineros que afecta al río Moche y empiece su remediación antes que sea demasiado tarde.
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Y es que cada día que pasa el tema se hace más complicado y la paciencia de los afectados se agota, a tal punto que las advertencias de paros y bloqueos de carreteras vuelven a sonar desde las provincias del ande liberteño.
Emergencias de papel
Según el vicegobernador regional de La Libertad, Ever Cadenillas Coronel, en todo este tiempo lo único que se ha logrado del Ejecutivo es que se de dicten dos declaratorias de emergencia por contaminación hídrica en el río Moche.
“Pero lo que dicen esas declaratorias de emergencia es que el gobierno regional y los gobiernos locales (municipios) usen sus recursos en remediar el problema, y eso es imposible. No somos competencia y no tenemos presupuesto para ello. Esta es responsabilidad directa del Ejecutivo a través del Ministerio de Energía y Minas. La contaminación del río Moche es un conflicto abierto”, manifestó el vicegobernador.
Como consecuencia de pasivos ambientales de proyectos mineros que arrojan sus relaves al río Moche se ha afectado los medios de vida y salud de las poblaciones ribereñas en las provincias de Santiago de Chuco, Julcan, Otuzco y Trujillo.
“Son 17 mil hectáreas de cultivo que se riegan con el agua del río Moche y eso significa un riesgo para la población”, advirtió el vicegobernador.
Pablo Haro, presidente de la Asociación de Rondas Campesinas de La Libertad, cuestionó el poco interés que ha puesto el Ejecutivo en este problema, sobre todo ahora con esta crisis política en la que está imerso el país y que solo origina retraso en lo poco avanzado.
Sucede que con la expremier Mirtha Vásquez se instaló una mesa de trabajo para buscar una solución al problema de la contaminación y la funcionaria renunció al cargo.