Nada justifica el cobarde crimen de la empresaria avícola Fiorella Lizbeth Díaz Díaz (32) de parte de su exconviviente Elmer Lucano Llanos (33), quien con la cabeza gacha y lágrimas en los ojos, adujo que estaba arrepentido y que lo hizo en un momento de celos e ira porque la encontró con Jorge Ernesto Colchado Malca (39), quien también fue apuñalado y resultó herido.
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Confesión
“Llegué a mi casa y la encontré con otro hombre. Al verlo con él me nublé, fui a la cocina, cogí un cuchillo y luego los apuñalé”, fueron las primeras palabras de Lucano Llanos a la prensa y a la Policía del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Cajamarca, luego de que fuera capturado cuando intentaba huir de la justicia.
“No saben cuánto me duele y estoy arrepentido por todo, pero más por mis hijos que se van a quedar solos”, prosiguió cuando ingresaba a la dependencia policial.
Elmer Lucano Llanos, tras perpetrar el horrendo feminicidio tomó un vehículo con dirección a Cajamarca y durante el viaje llamó a su primo Salomón Llanos Cieza para que lo espere en la carretera que va al distrito de Hualgayoc (Cajamarca).
El familiar siguió al pie de la letra lo pedido y en su motocicleta lo recogió. Ambos fueron intervenidos por agentes de Carreteras de la Policía en el kilómetro 75 de la carretera Cajamarca – Chota. “Me iba a Bambamarca porque tengo familia”, manifestó.
Fue puesto a disposición de la Divincri Trujillo.