El fiscal Héctor López Pupuche, de la Tercera Fiscalía Penal de Chiclayo, sustentó el pedido de prisión preventiva contra Rosa Mejía Izquierdo y Giancarlo Torres Santisteban por haber cometido los delitos de parricidio y homicidio calificado, respectivamente.

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Ambos son investigados desde el último miércoles 26 de enero por planificar el asesinato de Omar Catón Llontop, esposo de Mejía Izquierdo.

Durante la audiencia, desarrollada ayer en el Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo, el fiscal López expuso los elementos de convicción sobre la participación en el ilícito.

Hechos

El fiscal detalló que a través de la declaración de Giancarlo Torres, se presume que fue Rosa Mejía quien asfixió a Catón con una almohada y que habría empleado su rodilla para ejercer presión.

López Pupuche enfatizó que la denunciada practica pesas y que fácilmente pudo usar su cuerpo para acabar con la vida de la víctima.

Según el último resultado de las investigaciones, cuando Catón se encontraba amarrado, Mejía aprovechó para revisarle el celular y encontró mensajes con una amiga del trabajo, a la que el finado invitaba a comer cebiche.

Esto habría desencadenado el enojo de la denunciada, pues Catón no la ayudaba a solventar los gastos de la casa.

Además, hubo diez denuncias entre la pareja por violencia física y psicológica. Sobre la situación de la investigada, una reciente evaluación médica arroja que es inestable y con tendencia a mantener relaciones conflictivas.

De otro lado, Héctor López explicó que para dar con la verdad fue determinante la ayuda de Elvis Alexander Carbajal, amigo de Omar Catón.

Él fue quien insistió con Rosa Mejía para conocer sobre el paradero del también ingeniero.

“Este testigo sabía de las disputas de la víctima con su esposa y empezó a enviar mensajes con datos inexactos al contacto de Caton, primero no recibió respuesta, pero después llegaron los chats y es así que Alexander Carbajal concluye que otra persona tenía el celular del fallecido”, explicó López.

En su declaración, Alexander dijo que acudió a la vivienda, ubicada en calle La Gruta 663, y que Rosa Mejía le aseguraba que “su esposo se encontraba bien, que iba y salía del trabajo”.

Pero el equipo celular ya estaba en manos de Giancarlo Torres.

“Comprobé que no era Omar cuando le dije te deposito o te lo dejo en tu casa, y me respondieron déjalo en casa”, expresó el testigo para luego añadir que nunca hubo un compromiso de entrega de dinero con su amigo.

El pacto criminal quedó en evidencia cuando acordaron que Torres se haría pasar por Catón para hacer llamadas a su esposa. Así, buscaban frenar las preguntas y reclamos de los familiares del fallecido, los que exigían saber sobre el paradero.

Hasta el 25 de enero, Torres usó el equipo celular ajeno. Según la versión de este sujeto, Rosa Mejía estuvo al tanto de lo que sucedía e incluso habría visto cómo su esposo era enterrado.

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Defensa

Aunque los investigados han confesado su participación en el crimen, es también cierto que ambos se responsabilizan por la muerte de Omar Catón.

En su defensa, Rosa Mejía señala que ella solo buscaba asustar a su esposo mediante un falso asalto, pero que fue Torres quien decidió asesinarlo. Su abogada asegura que dicha mujer quiere colaborar para el esclarecimiento de los hechos.

Al promediar las 8:30 de la noche de ayer, el Poder Judicial declaró fundado el pedido de 9 meses de prisión preventiva contra Rosa Mejía y Giancarlo Torres.

“Aparentaron un presunto robo siendo el tercer sujeto quien procedió a atar de manos y pies a la víctima, para luego ser asfixiado”.