Nuevos casos de entierros irregulares de fallecidos por COVID-19 siguen apareciendo, así lo confirmó el presidente de la comisión que investiga estos hechos, Manuel Huacchillo Gonzales, en Lambayeque.
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La comisión, que fue organizada en el Consejo Regional de Lambayeque, trabaja a contra reloj y viene buscando el apoyo de los colegios profesionales para una indagación objetiva que permita dar con los responsables.
A la fecha, se ha solicitado a la Gerencia Regional de Salud (Geresa), EsSalud y al Comando Regional Covid remitir sus registros sobre cuántos fallecidos fueron trasladados a los cementerios temporales ubicados en los distritos.
“Estamos frente a un situación muy delicada. Nos llegan testimonios de quienes no logran ubicar a sus familiares en las fosas temporales, es como si estuvieran desaparecidos. Las familias no merecen pasar por el maltrato de tener que buscar el cadáver”, sostuvo.
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Agregó que no se puede adelantar opinión respecto a que la responsabilidad estaría en las funerarias o municipios.
“Se tiene que tener información completa de todos los frentes. Ahora no podemos dar una conclusión, pero sí queremos avanzar para que se conozca la verdad”, añade.
Valga decir que los resultados que emita la comisión estarán supeditados al desempeño de sus miembros, cabe recordar que el consejo no dispone de asesores o personal de apoyo.
Aunque no se tiene una cifra exacta de los reclamos que hasta la fecha se vienen presentando, fuentes indicaron a este diario que la cifra se ubicaría entre 80 y 100.
Aún se está cruzando información con las entidades involucradas. La próxima semana los familiares afectados mantendrán reuniones con las autoridades.
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Dolor
La semana pasada, diversos ciudadanos de Pátapo, Mesones Muro y de Ferreñafe denunciaron que después de esperar un año, no podían ubicar los cuerpos de sus familiares fallecidos. Informaron también que ellos tuvieron que asumir el costo de la excavadora para los trabajos de exhumación.