La proveedora Teodolinda López Díaz, quien vendió las latas de anchoveta encontradas en un botadero de Ferreñafe tras declararse no aptas para el consumo humano, también ganó una licitación con la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) por más de S/156 mil.

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Nuevos indicios hallados por Correo muestran la poca experiencia de López Díaz para contratar con el Estado. Además, la información de esta proveedora no coincide con la consignada ante la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).

Detalles

En menos de 6 meses, Teodolinda López ganó S/42 mil 473 por vender bienes a las municipalidades provinciales de Ferreñafe y Cajamarca en el 2021.

A fines de ese año, la proveedora ganó otras dos licitaciones públicas para la venta de alimentos, por más de S/262 mil. Una de ellas terminó con latas de pescado declaradas perjudiciales para su consumo, tras una intervención de Contraloría y Sanipes en la municipalidad de Ferreñafe, tal como reveló Correo.

La otra compra estuvo en manos de la actual gestión de la Municipalidad Provincial de Chiclayo. Según consta en el portal de OSCE, el 5 de octubre del año pasado, Teodolinda López obtuvo la buena pro del procedimiento de subasta inversa electrónica (SIE), para abastecer al municipio de aceite vegetal.

Este producto sería parte de la canasta alimenticia del Programa de Alimentación y Nutrición para el Paciente con Tuberculosis y Familia (PAN TBC).

De acuerdo a la revisión que hizo el comité a la propuesta de 5 postores, la proveedora Teodolinda López y la empresa Grupo Transcontinental & Montenegro SAC fueron las únicas aptas al contar con registro sanitario vigente y validación técnica de la Digesa (Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria).

Sin embargo, López Díaz resultó como ganadora a pesar que su oferta superaba el monto estimado en el expediente de contratación por S/3,412 adicionales.

Basándose en la Ley de Contrataciones, se acordó que la presidenta del comité solicitaría la ampliación presupuestal para pagar lo solicitado por la proveedora.

La subgerente de Asistencia Social y Alimentaria de la MPCh, Jesús Ramos Távara, -quien presidió dicho comité- aseguró a Correo que nunca hubo observaciones a los productos entregados por Teodolinda López.

“Nosotros no vemos proveedores, quién gana ni cómo hacen (los productos) ni nada. Yo solicitó tal cantidad de productos, y ellos (Logística) nos dicen ‘esta es la empresa que ha ganado’ y qué día va a ingresar el producto al almacén. Nosotros revisamos toda la documentación y se verifica los certificados de calidad”, explicó la funcionaria.

Luego de conversar con la funcionaria, solicitamos conocer cuál fue el estudio de mercado que se realizó en este caso. Pero la Oficina de Imagen Institucional del municipio dio una versión distinta a la de Ramos Távara.

Por ser una subasta electrónica, donde participan propuestas de todo el país, el propio sistema del SIE eligió al ganador, indicaron.

Sin embargo, en el acta de otorgamiento de buena pro figura que Ramos Távara, y los otros dos integrantes del comité (Katerine Alarcón Torres y Elda Polo Rodas) revisaron las ofertas presentadas y verificaron los requisitos de calificación para cada postor. Además, dejaron su firma en el documento.

Este medio pudo comprobar que Teodolinda López, natural de Cajamarca, figura con domicilio en el caserío Santa Clara, en el distrito de Pítipo (Ferreñafe). Dicho sector es calificado como una zona de pobreza y/o pobreza extrema.

Ante Sunat, esta proveedora también consignó como domicilio para el giro de su negocio la vivienda ubicada en el Pasaje El Sol N° 119, en la Urbanización Remigio Silva, en Chiclayo. Al visitar el inmueble, Correo comprobó que se trata de un departamento de cuatro pisos donde arriendas habitaciones. Los ocupantes del primer y segundo piso negaron conocer a la proveedora Teodolinda López; es decir, en dicho inmueble no existe negocio alguno.

Tratamos de comunicarnos nuevamente con la Josue, que el último miércoles dijo a Correo ser hermano de Teodolinda López, pero no respondió nuestras llamadas. En una entrevista previa, él reconoció que había vendido aceite a la municipalidad de Chiclayo, pero reiteró que no tuvo inconvenientes ni reclamos por el producto.

“Hemos vendido alimentos a otras entidades. Como recién estoy saliendo adelante, tengo órdenes de compra pequeñas y no figuran (en Osce)”, comentó.