La Defensoría del Pueblo advirtió que existe un escaso avance de la vacunación contra el COVID-19 en la población indígena y exigió a las autoridades sanitarias potenciar, con prioridad, las estrategias de intervención para mejorar esta situación en dichas comunidades.
“Frente al escaso avance de la vacunación contra COVID-19 a la población indígena, en especial a las personas que viven en la Amazonía peruana, a más de un año de la llegada de la vacuna al país, la Defensoría del Pueblo exhortó al Minsa y a las direcciones regionales de salud potenciar las estrategias de intervención”, indicó la Defensoría.
También solicitó que se debe ampliar la difusión de información sobre los beneficios de la inmunización contra el COVID-19 en sus propias lenguas, en un trabajo conjunto con las organizaciones indígenas, para garantizar el derecho a la salud de este grupo de la población.
“De acuerdo con información remitida por el sector, a la fecha, se ha logrado aplicar más de 859,000 dosis de vacunas contra el COVID-19 a la población indígena amazónica y andina del país. Sin embargo, en algunos departamentos el avance de la inmunización está muy por debajo del promedio nacional, poniéndose en riesgo su salud”, indicó la Defensoría.
Según la Defensoría, al 8 de febrero, en Huánuco, Junín, Ayacucho, San Martín, Pasco, Cusco, Madre de Dios, Ucayali, Loreto, Amazonas y Cajamarca se registra un avance de apenas 46 % de la población indígena con una dosis, el 33 % con dos dosis y solo el 6 % con la dosis de refuerzo.
“Asimismo, en 5 de las 11 regiones priorizadas por el Minsa aún no se cubre ni la mitad de la población objetivo con la primera dosis. Por ejemplo, Cajamarca solo cuenta con el 17 % de personas indígenas vacunadas, Amazonas con 35 %, Loreto con 37 %, Ucayali con 42 % y Madre de Dios con 46 %. Respecto a población inmunizada con la segunda y tercera dosis (dosis de refuerzo), las cifras son más críticas aún”, precisó la Defensoría.