El viceministro de Salud Pública, Gustavo Rosell, señaló que existe en el país una brecha de 500 a 700 camas UCI, en el contexto de la segunda ola del coronavirus (COVID-19).
En dialogo con Canal N, el funcionario detalló que en las próximas semanas se tiene previsto implementar 300 camas UCI y que se coordina con EsSalud para avanzar en la instalación de más camas.
“Dependiendo del momento de la pandemia, porque las camas UCI no son solamente para COVID-19, sino para otros tipos de patologías, hemos dejado de hacer trasplantes porque no hay camas UCI para poder poner a los pacientes trasplantados. Por decir, descontando esto, podríamos hablar de una brecha, dependiendo, de 500 a 700 camas”, expresó Rosell.
Además, remarcó que la implementación de camas UCI conlleva al despliegue de más médicos intensivistas, pero actualmente existe un déficit, por lo que se ha aplicado la “estrategia cascada”.
“Sobre todo tenemos una brecha importante de recursos humanos, que es difícil de suplir, a pesar de que hay una estrategia que se llama cascada, en que un especialista intensivista tiene a su cargo profesionales especialistas y estos tienen a su cargo a médicos generales para poder llegar a más gente, pero aún es insuficiente”, manifestó.
“El intensivista no se hace de la noche a la mañana, que toman entre tres a cuatro años en formarse, por lo tanto no vamos a poder contar con ellos, sino que tenemos que hacer que ellos dirijan a otros grupos de especialistas para que podamos ampliar su rango de acción”, agregó.