El ministro de Salud, Hernando Cevallos, informó que también se dio inicio de la aplicación de la tercera dosis contra el COVID-19 a las personas que presenten comorbilidades, y que hayan cumplido los seis meses de haberse inoculado por segunda vez. Este proceso se realiza en paralelo a la colocación de la dosis de refuerzo a la población mayor de 65 años.
MIRA AQUÍ: EsSalud: El 31 de octubre concluye vacunación gratuita a niñas contra el virus del papiloma humano
De esta manera, ciudadanos con comorbilidades ya pueden acudir a los centros de vacunación y establecimientos de salud para la inoculación de la tercera dosis. En el caso de Lima Metropolitana y el Callao deben verificar su programación en la web Pongo El Hombro. En regiones, deben cumplir con las programaciones dispuestas por las autoridades regionales de Salud.
Respecto a la inmunización de mayores de 65 años, Cevallos Flores señaló que en diversos países ya se encuentran inmunizando con dosis de refuerzo a este grupo poblacional, debido a que, tras las primeras y segundas dosis, se produce un leve descenso en su capacidad de protección, señala el comunicado.
Las declaraciones del ministro se dieron en el marco del lanzamiento del Plan de Cierre de Brechas de Vacunación del Esquema Nacional, que busca revertir la disminución del 15.6% en las coberturas por tipo de vacuna en niños y niñas menores de 12 años.
MIRA AQUÍ: COVID-19: conoce los puntos donde realizarán pruebas moleculares gratuitas a taxistas y pasajeros
Vale recordar que el Ministerio de Salud (Minsa) evalúa la aplicación de la tercera dosis contra el COVID-19 al personal de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y bomberos, ello con el propósito de ir cerrando las brechas de vacunación y evitar así que una posible tercera ola pandémica afecte a los que no vacunados o quienes tengan una inmunodeficiencia.
¿Cuáles son las personas con comorbilidades?
Dentro del universo de los grupos priorizados se encuentran las personas con trastornos mentales y del neurodesarrollo, enfermedades raras y huérfanas, cáncer, VIH, síndrome de Down, pacientes con hemodiálisis y enfermedad crónica renal, así como personas en espera o con trasplante de órgano, además de mujeres gestantes.