El embarazo adolescente sigue siendo un problema de salud pública en nuestro país. Si bien el índice nacional de casos disminuyó aproximadamente de 12% a 8% en los últimos dos años, hay regiones como Ucayali donde el 25% de adolecentes son afectadas, es decir, de cada cuatro una esta embarazada, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) del 2021.
Con motivo de la Semana de la Prevención del Embarazo en Adolescentes, que se realiza del 19 al 23 de setiembre, el director de Salud Sexual Reproductiva del Minsa, Guillermo Atencio, explicó las acciones del sector para la prevención, cuáles son las características de la población afectada y qué se puede hacer desde el hogar.
Así se busca prevenir desde el Minsa
El vocero del Minsa indicó en primer lugar que el sector realiza intervenciones específicas para prevenir el embarazo adolescente, tales como:
- Servicio de atención diferenciada en establecimientos de salud.
- Servicios de salud sexual y reproductiva para brindar información y acceso a métodos anticonceptivos, dirigido a menores a partir de los 14 años de edad.
- Campañas de consejería sobre prevención del embarazo adolescente, promoción de la salud y atención de salud integral en instituciones educativas.
“Los adolescentes mayores de 14 años, de acuerdo a nuestra norma, tiene la posibilidad de poder acceder a métodos anticonceptivos. Primero lógicamente se le da un servicio de consejería y se les informa de estos métodos anticonceptivos de acuerdo a su necesidad”, señala Atencio.
En cuanto a los servicios de atención diferenciados señaló que se trabaja con los gobiernos regionales para su implementación. “En el 70% de regiones aproximadamente ya existen estos servicios”, estimó. Agregó que muchas veces existe limitaciones en la infraestructura, y en esos casos se opta por los horarios diferenciados para atender a la población adolescente.
¿Cómo prevenir desde casa?
En primer lugar el especialista indicó que el embarazo en adolescentes es multicausal y de acuerdo a lo observado y a las evidencias, “lo más importante” para prevenirlo es “la información que pueda tener el adolescente”.
“Los adolescentes forman sus propios grupos de amigos y comienzan a tener información falsa o equivocada de lo que significa, por ejemplo, iniciar relaciones sexuales o métodos anticonceptivos, y eso genera una falsa seguridad”, considera.
También señaló que hay grupos de adolescentes que tienen a ser más experimentadores que otros y en todos los casos se recomienda que los menores entiendan y conozcan cuáles son las consecuencias del ejercicio de la sexualidad y del enamoramiento, para que las puedan prevenir.
Mencionó que lo más importante es el acercamiento de los padres. “Los padres tienen que acompañar a los adolescentes en este proceso de manera franca, seria, y teniendo evidencias científicas de lo que significa el ejercicio de la sexualidad. Los padres cumplen un papel fundamental en ese aspecto educativo que nadie va a poder reemplazar”, afirma.
“Pero a veces cuando los padres no tienen la información, el Estado tiene que ser capaz de brindar la información correcta para que se tomen las mejores decisiones”, agregó.
Casos disminuyen, pero...
El vocero informó también que el promedio nacional de embarazo adolescente se ha reducido. Mencionó que en años anteriores el índice era de 12,6%, pero en el 2020 fue de 8,3% y en el 2021 fue de 8,9% de adolescentes, entre 15 y 19 años, que están embarazadas o tienen un bebé.
Sin embargo, la situación cambia cuando se empieza a mirar la problemática por regiones, sobre todo en áreas rurales donde el rango de embarazo adolescente supera el 12%.
“Hay algunas regiones como Ucayali donde el rango de embarazo es de 25%, es decir, de cada cuatro adolescentes una esta embarazada”, advirtió.
Detalló también que en el área urbana el embarazo adolescente llega al 7,2% mientras que en la zona rural esta en 15,6%, es decir, más del doble.
“Donde más disminuye el embarazo adolescente es donde hay más acceso a los servicios de salud y a los métodos de planificación familiar”, anotó.
Sobre estas diferencias indicó que en el 2021 el rango de embarazo adolescente en Lima era de 4,8% (a diferencia de Ucayali donde es de 25%). “Casi seis veces más, eso para nosotros sigue siendo un problema que tenemos que mirar de cerca y hacer intervenciones específica para que nadie se quede atrás”, refirió.
Más información de interés
El vocero del Minsa señaló que más del 85% de casos de embarazo adolescente, en menores de 14 años, es a consecuencia de una violación sexual.
Indicó también que solo un 5% de las víctimas de violación sexual acude a un centro de salud luego de sufrir el ataque.
En el 2021 un 16% de adolescentes embarazadas estuvieron en el quintil inferior de pobreza.
Mientras que el 33,6% solo tenía educación primaria, el 8,8% educación secundaria y solo el 3,8% tenían educación superior.
Si hablamos territorialmente, el embarazo adolescente afecta principalmente a la zona nororiente del país (Ucayali, Loreto y ciudades como Trujillo).