El general PNP, Gastón Rodríguez, ratificó este miércoles que las explosiones provocadas la tarde del martes dentro de la Clínica Ricardo Palma, en San Isidro, y que dejó un salgo de 35 heridos, no se trató de un “atentado terrorista”, como deslizó el fiscal de la Nación, Pedro Chávarry.
Así, el jefe de la Séptima Región Policial confirmó que lo ocurrido fue, en efecto, “una venganza privada”. Indicó que los hermanos, Claudia y Lenin Benítez Aguirre, decidieron tomar la justicia por sus manos debido a que consideraban que sus reclamos no eran atendidos en el litigio que mantenían contra la clínica por una mala praxis del centro médico.
Al menos 20 heridos, dos de ellos de gravedad, fue el saldo de dos explosiones provocadas dentro de la Clínica Ricardo Palma, ubicada en San Isidro.
Fuentes de la Dirección de Criminalística (Dirincri) de la Policía informaron a este diario que el hecho al parecer fue provocado por una venganza ejecutada por los hermanos Claudia y Lenin Benítez Aguirre.
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Según se dijo, ambos provocaron los estallidos porque su madre, Victoria Aguirre Oviedo, falleció en ese centro hospitalario, el 13 de enero del 2013, por una supuesta negligencia médica. Indecopi sancionó a la clínica por este caso. Los hermanos quedaron en grave estado de salud al no poder escapar de las explosiones.
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El jefe de la Región Policial Lima, general Gastón Rodríguez Limo, señaló que los estallidos se produjeron en los servicios higiénicos del área de laboratorio y en el segundo sótano del centro hospitalario, que funciona como estacionamiento.
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HallazgosRodríguez Limo descartó la versión de que la explosión se produjo por la fuga de gas de un vehículo ubicado en el estacionamiento, como informó inicialmente el vicecomandante del Cuerpo General de Bomberos, César Suito.
“Por la modalidad, no es un atentado, está más relacionado a un tema intimidatorio o extorsivo en contra de la clínica, porque fue en el laboratorio y el estacionamiento”, expresó el jefe policial.
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Según se informó, en los puntos donde ocurrieron los estallidos se encontraron restos de mochilas de tela, las que fueron utilizadas para trasladar los explosivos.
“Aparentemente, por información de la Udex, sería pólvora confinada, que es más utilizada en los temas extorsivos o de amedrentamiento. Personal de la Dirincri está realizando las investigaciones”, dijo Rodríguez Limo.
La Policía informó que Lenin Benítez, quien usaba un chaleco antibalas, y su hermana fueron sometidos a cirugía.
“Tienen heridas en el rostro, cuello y tórax, y la mujer, además de todo eso, también tiene afectadas las piernas. Esta última estaba cerca de donde ocurrió la explosión en el laboratorio y no ha sido reconocida ni como trabajadora ni como paciente de la clínica”, dijo Rodríguez Limo.
Aparentemente, ella se encargó de dejar una mochila en el área de laboratorio, mientras que su hermano hizo lo mismo en el estacionamiento.
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Las fuertes explosiones provocaron la rotura de una tubería de agua, que contaminó la escena del crimen. Sin embargo, la Policía pudo hallar en el lugar uno de los encendedores utilizados para activar los explosivos.
El caso es investigado por agentes de diferentes unidades de la Policía Nacional, como la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex) y la División de Secuestros, entre otras.
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EvacuaciónCarlos Coronado, jefe de seguridad de la Clínica Ricardo Palma, confirmó a la Policía que fue durante la segunda explosión, ocurrida en el estacionamiento, que resultaron heridas las otras 18 víctimas, una de ellas menor de edad.
Todos, con lesiones leves, recibieron los primeros auxilios de los bomberos de las compañías de San Borja y Lince, así como de unidades del Escuadrón de Emergencia de la Policía. El nuevo y cuestionado fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, visitó la Clínica Ricardo Palma y fue informado de que los pacientes y sus familiares, así como los cientos de trabajadores de la clínica, fueron evacuados del centro hospitalario tras las fuertes explosiones. Muchos de estos ciudadanos resultaron afectados, principalmente, por la inhalación de gases tóxicos, por lo que fueron trasladados a la Clínica Anglo Americana.
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Los agentes del orden cerraron las vías aledañas a la clínica para facilitar la evacuación y el trabajo de las unidades de bomberos. De este modo se restringió el paso vehicular y peatonal en la cuadra 10 de la avenida Javier Prado Este y en algunas cuadras de las calles Pablo Carriquiry, Ricardo Angulo y Cinco. Se desconoce a cuánto ascienden los daños materiales provocados por los estallidos.
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