Una mujer de 55 años, identificada como Korina Freitas Saavedra, murió en la tarde de este jueves tras someterse a una rinoplastia y a un lifting facial con el cirujano plástico Jeampierre Nicho Haro. Por todo el procedimiento pagó un poco más de cinco mil dólares.

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De acuerdo con la hija de la señora, su madre confió en el especialista médico por su publicidad que lo mostraba como una persona con ética y profesionalismo.

“No puede ser que una persona que entra a una sala de cirugía sana salga muerta. He venido creyendo que hay esperanzas para mi mamá, y la voy a llevar en un cajón. De sorpresa nos tomó que ella estaba operándose”, dijo la joven en diálogo con ‘Al estilo Juliana’.

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Según el espacio conducido por Juliana Oxenford, Nicho Haro prometió que iba a encargarse de todos los gastos a cambio de que la familia firme un compromiso de que no lo iba a denunciar. Sin embargo, él no habría cumplido con su palabra.

No es la primera acusación contra el cirujano. Resulta que un hombre, llamado Rodrigo Granda, lo denunció luego de que terminara con una herida grande en su estómago.

La actriz Gloria Klein también lo acusó de negligencia médica luego de que los implantes mamarios que le colocaron hayan reventado en su cuerpo. Por último, una chilena falleció tras la perforación en su intestino en una operación.

“Quiero que se investigue, porque mi mamá era una persona sana”, finalizó la hija de Korina Freitas Saavedra.

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