Especialistas de Piura se pronunciaron ante la actual coyuntura política que atraviesa el país, luego que la aspirante a colaboradora eficaz, Karelim López, acusara al presidente de la República, Pedro Castillo, de ser supuestamente cabecilla de una “mafia” que trabaja en el actual Gobierno. En tanto, dijeron que, por los presuntos actos, procedería un pedido de vacancia.
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Vacancia
El catedrático de la UDEP, Francisco Álvarez, dijo que si el Congreso consigue los votos necesarios para presentar una solicitud de vacancia contra el presidente de la República, este sí puede ser posible, ya que sería por incapacidad moral que estén vinculados a actos de corrupción, pese a que un sector señale que no sería posible.
“Si amerita o no (la vacancia) en estos casos, pues la inmoralidad no solamente incluye naturalmente la incapacidad orgánica, sino que también a estos temas de procesos, de actos de corrupción como es este caso. Más allá de estas dos disposiciones, lo cierto es que, sí procede la vacancia en este tipo de casos. Si el Congreso de la República hoy en día tiene los votos necesarios para que este caso, sobre la base de las declaraciones de la señora Karelim López puede crear fuerzas para poder disipar al Gobierno podrían proceder a presentar la solicitud de vacancia “, sostuvo Álvarez.
El magíster en derecho penal dijo que los delitos de los que se acusa al mandatario y funcionarios serían por cohecho activo y pasivo dependiendo de las circunstancias de cada caso que tiene más de 11 años de pena privativa de la libertad; de colusión desleal que tiene la pena máxima de 15 años y otros.
“Podríamos hablar también de tráfico de influencias cuando han existido intermediarios que han logrado influenciar a los funcionarios como Karelim López para lograr el direccionamiento de ciertos asuntos como contratos son delitos que son graves en realidad”, advirtió.
Por su parte, el especialista de la UDEP, Guillermo Chang, sostuvo que dentro del tema penal implica una investigación profunda que lleva años. Sin embargo, el tema político va más a la idoneidad de la persona para liderar el Estado teniendo en cuenta las circunstancias actuales.
“Por eso, la Constitución prevé estas válvulas de escape: renuncia, suspensión o vacancia. Si se tiene una sospecha de corrupción, lo razonable es que el presidente sea retirado de la más alta magistratura, independientemente de su ideología política”, indicó Chang.
Asimismo, explicó que en el caso del expresidente Pedro Pablo Kuczynski había indicios de corrupción por el caso Westfield Capital por lo que optó renunciar. En el caso de Vizcarra dijo que había sospechas de corrupción en obras públicas que se realizaron en Moquegua y luego con el caso Richard Swing, cuyos procesos de vacancia, el segundo recién se logró vacarlo.
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“En el caso del actual mandatario, hay indicios de gobierno poco transparente, como es el caso de despachar en Sarratea. Además de ello, se nota en sus allegados un incremento patrimonial no justificado, gracias a las líneas de negocio desarrolladas en el mismo lugar, en contra de los intereses del país. Pienso que las condiciones están dadas para que haya una renuncia, suspensión o vacancia”, señaló el docente.
Guillermo Chang dijo que se necesita que el presidente reflexione sobre su trabajo como estadista.
“Con que vea las cifras de pobreza puede darse cuenta de cómo va su gestión. Para los otros supuestos, se necesita consenso político. En todo caso, también es posible que el presidente rectifique su actuar y decida trabajar verdaderamente por los más pobres del Perú”, precisó.