“Guerrero”, ese es el adjetivo que mejor define al médico intensivista Jaime Rivas Valverde que retornó ayer a sus labores en el Hospital Santa Rosa de Piura del Ministerio de Salud (Minsa), luego de vencer a la COVID-19 y estar conectado a un ventilador mecánico en Lima.
El galeno llegó muy temprano al nosocomio para colocarse el equipo de protección personal de rigor y reencontrarse con los pacientes. Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando sus colegas y los profesionales de la salud le dieron la bienvenida en una ceremonia, donde realzaron su alto grado de compromiso en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Estoy muy emocionado por el emotivo recibimiento, fue una sorpresa muy grata. Ha sido una experiencia dura y aleccionadora porque a pesar de todo, seguimos adelante. Ahora sé lo que es estar conectado a un ventilador con un tubo en la vía aérea”, sostuvo.
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El médico intensivista también dijo sentirse feliz por haber encontrado su área de trabajo mejor equipado. “Cuando recién empezamos, teníamos dos camas en UCI y ahora tenemos más 30 ventiladores y monitores y conocemos mejor a nuestro enemigo, el virus”
No obstante, exhortó a la población a seguir cuidándose, estableciendo las medidas sanitarias como son el distanciamiento físico, uso de mascarilla y lavado de manos. “Hay que seguir con la guardia en alto para evitar contagiarnos y contagiar a los demás”, remarcó.
Como se recuerda, Rivas Valverde implementó el uso de cánulas de alto flujo para evitar la ventilación mecánica, salvando así la vida de decenas de pacientes con COVID-19.