Tras la intervención realizada por agentes de la Subunidad de Acciones Tácticas y Dirección de Inteligencia de Lima el pasado 27 de febrero del 2015, donde murieron cuatro presuntos integrantes de la organización criminal “Los nuevos injertos del norte” de Piura, Correo tuvo acceso a la información revelada por dos efectivos policiales en calidad de testigos durante el juicio oral realizado el 15 de agosto de este año.

Se trata del capitán PNP Francisco Arévalo Quispe, quien en ese entonces cumplía servicio en la División de Investigación Contra el Crimen Organizado (Divinco) y del técnico superior de la PNP Carlos Eduardo Llanto Ponce, quien se desempeñaba en la Dirección de Inteligencia de Lima (Dirin).

Ambos concuerdan en que la información que manejaban tanto la Divinco como la Dirin, era que un grupo de ocho a diez delincuentes se iban a reunir en uno de los dos parques de la urbanización Bancaria para dirigirse a robar en una agencia bancaria o secuestrar a un empresario.

Es importante indicar que los dos agentes dijeron durante su declaración ante la jueza Luz Espejo del Cuarto Juzgado Unipersonal , que no se llegó a confirmar cuál era el hecho delictivo que habían llegado a cometer a Piura los integrantes de esta organización y tampoco durante la investigación preliminar se confirmó en cual de los parques se iban a reunir.

CADENA DE MANDO. Según refirió Arévalo Quispe, la Divinco recién llevaba su segunda semana de creación cuando llegó el personal de la Dirin, quien coordinó con el jefe de ese entonces de esta unidad el coronel PNP Luis Zúñiga Saavedra.

“Se manejaba una información que iba haber un asalto a una agencia bancaria o sino que se iba a asaltar o secuestrar a un empresario y en dicha información se decía que iban a ir a uno de los parques de la Urb. Bancaria. Habían dos parques, no se sabía cuál de los dos y salimos ese día con un grupo de la SUAT, Halcones , personal de la Divinco y personal de inteligencia”, declaró.

En otra de las respuestas dadas por el capitan Arévalo, este señala que como no se sabía en cual de los dos parques se iban a reunir los presuntos integrantes, se envió a dos policías femeninas para que acudieran cada una hacia dichos lugares y dieran información sobre alguna eventualidad.

“La policía Incio me informaba por teléfono, entre las 10:30 nos comunicaba lo que pasaba, no sabíamos si eran o no. Después que ingresan los vehículos, en cuestión de segundos se escuchan los disparos”, refirió.

CONTRADICCIONES.  En una de las declaraciones de Arévalo Quispe, este señala que fue el coronel Luis Zúñiga quien los reunió y les dio la información que ese día (27-03-2015) iba a ocurrir un atentado: robo a una agencia o un secuestro, que eran Los Nuevos Injertos del Norte. Entonces el coronel me llamó para que se haga un operativo, la información la manejaba el coronel con el de la Dirin.

Pese a esta declaración dada bajo juramento. El 01 de agosto, cuando Correo se entrevistó con Zúñiga Saavedra, este refirió que respecto a esta intervención la Divinco, unidad de la cual era jefe en ese año, solo había ido apoyar porque todo el trabajo e información la manejaba la Dirin.

En tanto, el técnico Llanto Ponce manifestó en este juicio oral que para aquella intervención viajó desde Lima, donde trabajaba en la Dirin.

“Vine a corroborar una información porque teníamos un dato de una banda de delincuentes que iba a realizar un acto ilícito, no teníamos información precisa. En Piura realizaron un plan de operaciones en coordinación con las unidades operativas”, indicó.

Otra de las versiones que brindó Llanto fue que previamente a la intervención coordinó con el jefe de la Divinco (Luis Zúñiga)

En otra de las manifestaciones de Carlos LLanto, este señala que fue su compañero, el ahora investigado Luis Castaño Martínez, quien le dijo que había un informante para un caso de Piura.

Luego de contactarse por teléfono con esta fuente, realizan el plan de trabajo; sin embargo, LLanto Ponce indica que el informante no le proporcionó fotos, ni filmaciones de los supuestos asaltantes.

Además su grupo de trabajo de la Dirin tampoco corroboró los datos que el informante brindaba.

“No conocíamos a los asaltantes, no sabíamos sus características . Tampoco se conocía a qué organización pertenecían. Solo sabíamos que se iba a cometer un delito”, manifestó.