Lamentable noticia. Los cinco tripulantes que iban a bordo del helicóptero de la Fuerza Aérea del Perú, que partió rumbo a San Martín para apoyar en las labores de rescate por las intensas lluvias, fallecieron tras estrellarse en una zona de la provincia de Huarochirí, en Lima.

Después de reportar el martes la desaparición de la nave, la FAP informó que las patrullas de las fuerzas especiales pudieron localizar la aeronave accidentada en la provincia de Huarochirí, distrito de San Mateo.

En el accidente perdieron la vida sus cinco tripulantes: el comandante Luis Antonio Córdova Elías, el capitán Irving Espinoza Avila, el capitán Rubén Moscol Puertas, el técnico de primera Alejandro Paz Mio y el suboficial de tercera Edy Loayza Llontoy.

En esta lista figura el piurano Alejandro Paz Mio, quien fue especialista en Mantenimiento de Aeronaves y sus Sistemas. Recibió el cintillo Combatiente del VRAEM por su activa participación en las operaciones contraterroristas de alta intensidad que se ejecutan en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene.

Fue condecorado también en 2015 con la medalla al mérito “MAG. FAP Armando Revoredo Iglesias” por acción distinguida en operaciones militares en el VRAEM. En el Grupo Aéreo N° 3 fue encargado de Inspecciones, tanto de Sección como de Departamento.

La Fuerza Aérea agregó que se ha dispuesto la inmediata activación de la Junta de Investigación correspondiente para dar con los motivos del fatal accidente.

Asimismo, expresó sus condolencias a los familiares de la tripulación, “quienes entregaron sus vidas cumpliendo con su deber”.

El helicóptero accidentado era un MI-171SH,  despegó el martes del aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima con dirección a San Ramón, al otro lado de la cordillera, donde debía hacer una escala técnica hasta su destino final, la ciudad de Pucallpa, capital de la amazónica región de Ucayali.

Sin embargo, el contacto con la aeronave se perdió a las 12.49 hora local cerca del municipio de San Mateo, unos 70 kilómetros al este de Lima, en un punto donde aún no había salvado la altura máxima de la cordillera.