Como lo habían advertido, dirigentes de la cuenca Llallimayo retoman el 10 de octubre una huelga indefinida por el incumplimiento de compromisos asumidos en anteriores mesas de trabajo. Cuestionan que los titulares de ministerios y equipo técnicos con capacidad resolutiva los haya desairado más de una vez para atender la problemática ambiental en este sector.
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Hernán Nina Zamata, presidente de Frente de Defensa de Recurso Hídricos de la cuenca Llallimayo, recordó que el 26 de agosto debieron llegar al distrito de Umachiri los ministros trayendo en mano los proyectos y financiamiento para su ejecución, pero solo vino el secretario de gestión y dialogo social de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) para mecerlos una vez más.
Urge que se ejecute el plan de acción, que entre sus varios componentes comprende la elaboración del expediente técnico para una planta de tratamiento de aguas ácidas. Este proyecto mitigaría la contaminación generada por la minera Aruntani S.A.C. en los distritos de Ayaviri, Umachiri, Llali y Cupi.
En las mesas de trabajo que se realizan desde el 2017, también se había contemplado la recuperación de las áreas degradadas y la atención en salud de sus habitantes, presuntamente contaminados con metales pesados.
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Macrosur
El 08 y 09 de septiembre, la Plataforma Nacional de Afectados y Afectadas por Metales Tóxicos realizó un congreso de la macrorregión sur, que tuvo como sede Puno. Además de socializar la problemática que tiene en común varias regiones del país, se acordó acatar una protesta el 20 de septiembre.
Félix Suasaca, elegido como secretario de este colectivo en el macrosur, indicó que la medida se cumplirá ante la desatención para mitigar la contaminación por metales pesados, metaloides y otras sustancias químicas tóxicas.
La protesta se acatará previa a una reunión nacional del 06 de octubre. Como defensores de derechos humanos y el medioambiente, sostienen que ningún gobierno priorizó esta álgida problemática.