Antes de que Omar Saravia Quispe presentara su carta de renuncia al cargo de gerente general del Gobierno Regional (GORE) de Puno, su reemplazante, Elvis Condori Ardiles, se frotaba las manos, a la espera de que se haga oficial su designación.

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Y así ocurrió. A las 16:00 horas del día lunes 18 de abril, por mesa de partes del GORE, ingresó la carta en la que, el ahora exfuncionario, daba a conocer su decisión. Allí nomás, en tiempo récord, el gobernador regional Germán Alejo Apaza, a través de la resolución ejecutiva N° 175- 2022, designó a su sucesor.

Saravia se va dejando la ejecución presupuestal de la entidad en 7.9% y en la incertidumbre, el futuro próximo, de la obra del hospital regional Manuel Núñez Butrón de Puno.

“Me siento satisfecho, hemos iniciado más de 40 obras y los resultados de nuestro trabajo se verán en los meses de mayo, junio y julio, donde las cifras alcanzarán niveles importantes”, refiere el saliente funcionario.

¿ Fue la baja ejecución presupuestal el motivo de su salida? La respuesta es no. Fuentes de la misma institución refieren que, hubo una fuerte presión de un grupo de consejeros regionales quienes, exigían desde hace tiempo la salida de Saravia Quispe.

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Alejamiento

El exgerente general asegura que, son motivos personales, aunque aceptó en conversación con Diario Correo, que existieron factores internos y externos que lo orillaron a tomar esta decisión.

Sobre este tema, el gobernador regional, no escatimó en alabanzas hacia Condori Ardiles, el sucesor de Saravia. Alejo sostiene que se trata de un profesional con experiencia, pues sí, el nuevo gerente general laboró en las exgestiones del GORE, con Mauricio Rodríguez y Juan Luque.

La premisa de tomarse todo el tiempo para tomar decisiones, no se aplica al momento de designar funcionarios de confianza.