Una de las muestras de la informalidad en la que se desenvuelven ciertas actividades en el país la constituye el transporte de pasajeros en “colectivos”, específicamente entre Ilo, Tacna y Moquegua.
Según la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) son 120 autos que circulan entre Ilo y Tacna; y 100, entre Tacna y Moquegua.
El coordinador regional de la Sutran, David Gómez Santos, recuerda que el Decreto Supremo 0017-2009 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones indica claramente que los únicos vehículos autorizados para el transporte interprovincial regular de pasajeros son los M3, es decir los buses de 50 o más asientos, que salen de los terminales y son controlados por GPS.
La misma norma acota que para el transporte turístico solo se permite a las unidades M2, que son las minivan, y las M3.
En cambio los vehículos M1, autos, no están autorizados para el transporte regular, pero circulan burlando directamente el D.S. 0017 a vista y paciencia de las autoridades.
“Los autos no cumplen con los requisitos técnicos para los intensos recorridos de ida y vuelta, son propensos a sufrir desperfectos mecánicos, no cuentan con GPS para controlarlos por lo que corren a altas velocidades exponiendo la vida de sus pasajeros”, alerta David Gómez.
MEDIDAS. Para tratar de poner a raya a estas unidades, la Sutran aplica los procedimientos sancionadores con la intervención de los “colectivos” en la carretera. En realidad se les debería internar en el depósito pero como están con pasajeros se les deja continuar.
Aún así, se les aplica la multa de 1 UIT (Unidad Impositiva Tributaria), equivalente a 3,850 soles; que sus propietarios pagan sin dudar para evitar la cobranza coactiva y seguir operando.
La Sutran ha redoblado los esfuerzos para erradicar esta práctica informal pero no pueden solos en esta titánica labor. Es tarea también de las municipaidades erradicar los paraderos de los “colectivos”.
El representante de la Sutran destacó también que es importante que los viajeros tomen consciencia acerca de esta actividad, que perjudica a las empresas formales y pone en riesgo su integridad.
Cabe anotar que los buses llevan un GPS y se les controla que no sobrepasen los 90 y 95 km/h. Los colectivos corren a 140 km/h.