Para el consejero regional Antonio Espinoza Soriano, la Policía tendría responsabilidad en la fuga del gobernador de Tumbes, Wilmer Dios Benites, quien desde el lunes 4 de octubre de este año se encuentra como prófugo de la justicia.

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Ese día, la Sala Penal de Apelaciones de Tumbes confirmó la sentencia de primera instancia en la que, la aún autoridad, fue hallada culpable del delito de colusión agravada y se le condenó a 4 años de pena privativa de la libertad.

Como gobernador, Dios Benites tenía asignado a personal del área de Seguridad del Estado de la Policía, el cual le brindaba protección.

Tras su fuga, el coronel PNP, Óscar Rodríguez Valles, mencionó que la mañana del 4 de octubre, los efectivos policiales que brindaban seguridad al gobernador se acercaron hasta su casa, como todas las mañanas, pero éste les comentó que por el momento no necesitaba de sus servicios, por lo que regresaron a su unidad.

Ya en la tarde, los agentes volvieron a apersonarse a su vivienda pero fueron recibidos por sus familiares, quienes les manifestaron que no se encontraba. Justamente por la tarde se dio la lectura de sentencia de su proceso, el cual incluso había sido difundido por el Poder Judicial.

Esta situación llamó mucha la atención del consejero Antonio Espinoza, quien dijo que al ser este un caso público y teniendo en cuenta que existía la posibilidad que el fallo sea desfavorable para el gobernador, la Policía no estuvo alerta. El fiscalizador cuestionó también la labor de los agentes de Inteligencia.

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Pedido

Antonio Espinoza solicitó que la Policía intensifique la búsqueda del gobernador, a través de operativos a nivel nacional, tal como lo ha dispuesto el Poder Judicial; asimismo, que se investigue cómo fue posible que se fugara y ahora burle la justicia.