La Defensoría del Pueblo advirtió que, de 11 cementerios supervisados en la región Tumbes, solo un camposanto privado cuenta con las autorizaciones administrativas para su funcionamiento, además es el único que ha implementado acciones relacionadas al protocolo para inhumación de los fallecidos por COVID-19.
El jefe de la Oficina Defensorial, Abel Chiroque, manifestó que durante la supervisión, realizada entre el 28 de septiembre y el 16 de octubre, se constató que solo el cementerio COVID-19, de Tumbes; El Ángel, de La Cruz; San Pedro Apóstol, de Corrales; y uno privado han sido capacitados sobre medidas de seguridad y el uso adecuado de los equipos de protección personal (EPP), especialmente para aquellos trabajadores que realizan las inhumaciones.
Explicó que también se identificó que solo cuatro cuentan con el reglamento interno, pero no tienen habilitada un área para inhumación ni fosa común de cadáveres de indigentes o restos humanos no reclamados ni para fallecidos por coronavirus.
“Estos camposantos son COVID-19 de Tumbes y Canoas de Punta Sal, El Ángel de Zorritos y de San Jacinto”, acotó.
Además, la institución identificó que solo cinco tienen registro de fallecidos por el coronavirus. Chiroque remarcó que esta pandemia generó la habilitación de nuevos cementerios, en vista que los vecinos se oponían que las víctimas de la COVID-19 sean enterradas en camposantos de su lugar de residencia.