La inseguridad ciudadana ha ganado terreno en el distrito de Aguas Verdes, de la región Tumbes, la cual colinda con el vecino país de Ecuador.

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A pesar que en la referida localidad hay presencia de policías, militares y del personal de serenazgo, los actos delictivos se cometen a diario.

A través del patrullaje articulado con la Policía, el área de Seguridad Ciudadana de la comuna de Aguas Verdes, ha logrado identificar ocho puntos críticos en la jurisdicción, además de la línea de frontera con Ecuador, la cual es resguardada por el Ejército.

El subgerente de Seguridad Ciudadana, Jesús Alonso Chinchay Paz, mencionó que la ubicación geográfica de Aguas Verdes es aprovechada por los delincuentes.

“Hay personas que vienen, roban y se esconden en Huaquillas (ciudad ecuatoriana colindante con Aguas Verdes), así como también hay quienes cometen atracos en el vecino país y se refugian en territorio peruano”, refirió.

Zonas críticas

Jesús Chinchay detalló que entre las zonas más convulsionadas por la delincuencia se encuentran los asentamientos humanos La Curva y Complejo Habitacional.

Del mismo modo figura el A.H. Villa Primavera, sobre todo en la primera y cuarta etapa, así como la segunda etapa del A.H. Nuevo Aguas Verdes. Comentó que también se registran robos en la avenida España, entre otras zonas del distrito fronterizo.

Detalló que muchas veces los delincuentes al observar que se desarrollan operativos en un sector, acuden a otro para seguir delinquiendo.

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Patrullaje

El subgerente de Seguridad Ciudadana de la comuna aguaverdina comentó que todos los días, incluidos los domingos y feriados, se llevan a cabo patrullajes integrados con la Policía.

Destacó que en la actualidad solo se cuenta con 14 trabajadores activos en su área, debido a que algunos son vulnerables a contraer coronavirus y otros están de vacaciones.

Además, detalló que se desplazan en dos motocicletas y tienen una camioneta operativa.

Precisó que en lo que va del presente mes solo se ha realizado un operativo a bares y cantinas.

Aclaró que esta decisión se ha tomado a raíz de que muchas veces acuden sin el respaldo de otras autoridades competentes, por lo que los infractores se niegan a obedecer, además por estar expuestos a contraer coronavirus.

“Yo también he estado mal, pasé dos meses recuperándome, recién a fines del mes pasado me he reincorporado”, comentó.

Asimismo, recalcó que pese a todas la limitaciones no se deja de brindar la labor y muchas veces es el personal de Serenazgo el que brinda la primera ayuda y hasta captura a malhechores para luego ponerlos a disposición de la Policía.