Para Areliz Benel, su personaje de Eva en la telenovela “Luz de Esperanza” representa el regreso a su tierra tras seis años de ausencia. “Yo siempre le dije a mi manager que me gustaría hacer algunas cosas en Perú de corto tiempo y coincidió que había dado mi nombre en la productora de la serie y finalmente me eligieron para el papel”, dice la actriz, que considera que su decisión de emigrar a México fue para su crecimiento personal y profesional.
¿Dejar el Perú fue una decisión muy pensada?
Siempre tuve el sueño de salir de mi país a probar suerte en otro lado, siempre tuve ese bichito de trabajar en el extranjero. Cuando salí me gustó mucho, me encantó México, empecé a tener muchísimos amigos, y conseguí diferentes tipos de contactos, de trabajos, y ya luego me quedé.
Los artistas ven a México como el Hollywood latino, ¿pero qué fácil es conseguir una oportunidad para desarrollarse? La gente creo que es fácil, pero no lo es, así como hay muchísima oportunidad e industria, llega mucha gente de España y de toda Latinoamérica, gente incluso de Italia, hay muchísima competencia. Y es necesario tener un manager, porque allá todo se mueve con un representante, aquí en Perú como que no es tan importante.
Aquí, cada quien se representa, pero en México no. Y no es tan bueno que sea así, porque pueden ocurrir algunos problemas en una producción y eso se tiene que ver con el mánager y no con el actor directamente. Allá en México también hay leyes a favor del artista y la ANDA es un sindicato que realmente lucha por los derechos de los actores.
La decisión de seguir tu carrera en México reafirma tu apuesta por la actuación. ¿Siempre quisiste ser actriz?
Bueno, en un principio yo soñaba con ser pintora, quería postular a la Escuela de Bellas Artes, porque siempre pinté desde chiquita, pero, la actuación también me atraía y abarca un poco más de todas las artes, baile, canto, y dije voy a ver qué tal me va. Primero estudié teatro musical en una escuela, me gustó muchísimo y luego ya me metí a estudiar a la ENSAD y conforme iba avanzando me gustaba más y más.
Ya te habrás dado cuenta que la actuación es una carrera de resistencia. Sí, totalmente. Una vez en la escuela me dijeron que la carrera del actor es más para gente terca que talentosa. Entonces, si tiene mucho que ver con eso.
La teoría es importante, pero tu trabajo en la televisión lo aprendiste en la cancha.
Lo que pasa es que en la escuela me enseñaron teatro, no me enseñaron televisión, entonces el código para manejarse es completamente distinto. Hay que estudiar actuación para hacer teatro y estudiar para actuar en la televisión, los códigos para actuar en la televisión son completamente distintos, una cosa muy distinta también es estudiar actuación para cine, y son tres códigos distintos.
La decisión de mudarte a México al terminar “Al fondo hay sitio” fue porque querías romper con el personaje que te había acompañado más de cinco años. Bueno, igual yo siento que podría haber roto aquí igual haciendo otro tipo de personajes, no fue por tanto eso, pero de todas maneras si me gustaría hacer algo diferente. Eva de “Luz de Esperanza” se parece un poco a Shirley, estoy tratando de que no se parezca tanto, pero tienen cosas bastante parecidas.
Pero, definitivamente. a la recordada Shirley de “Al fondo hay sitio” le guardas un cariño especial.
Mis recuerdos son bastantes gratos, siempre voy a estar muy agradecida de todo lo que aprendí, fue como otra escuela totalmente distinta, me formó, aprendí muchísimo de cómo se hace televisión, cómo resolver rápido porque todo es muy inmediato. Me dio bastante escuela.
Pero ahora es el turno de Eva...
Ella es una joven apasionada por la música, suena con ser una gran cantante. Conoce a León en el restaurante de su padre en Ayacucho y desde ese momento decide conquistarlo. Siento que trabajar en mi país siempre será una experiencia invalorable, por eso estoy feliz en “Luz de Esperanza”.