El mundo del espectáculo llora su partida. El conocido estilista y empresario Marco Antonio Gallegos Gonzales (40), fue salvajemente asesinado en la madrugada de ayer en su domicilio de la calle Choquehuanca 193, en San Isidro. La escena del crimen conmovió a los más experimentados investigadores de la Policía Nacional, pues hallaron el cuerpo de Marco Antonio decúbito ventral, con las manos y los pies atados con unos cables de computadora, el torso desnudo y la cabeza cubierta con una bolsa plástica. Con el fin de impedir que pida auxilio, el o los criminales le taparon la boca con una camiseta de Universitario de Deportes y, como si fuera poco ese cruel ensañamiento, Marco Antonio también fue duramente golpeado en distintas partes del cuerpo. De acuerdo con los primeros indicios de la Policía, el afamado estilista habría muerto por asfixia, aunque tampoco se descarta que haya fallecido por golpes con un objeto contundente, debido a que se encontraron también huellas de sangre en el piso de la citada vivienda. Los peritos de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) vienen acumulando todas las evidencias y recogiendo las huellas en el lugar de los hechos para dar con los terribles asesinos. VARIAS HIPÓTESIS. Entre las hipótesis que barajan los investigadores se encuentra el robo, aunque falta confirmar si ha desaparecido dinero u objetos de valor de la vivienda, pero llama la atención que los ladrones no se hayan llevado el vehículo de propiedad de Marco Antonio que se encontraba estacionado en el frontis de su domicilio. También se contempla un conflicto pasional. Sin embargo, un acucioso integrante de la Dirincri reveló que el crimen de Marco Antonio tiene relación con otro hecho de sangre ocurrido hace pocos meses. El 12 de abril pasado, dos sujetos asesinaron a un amigo suyo, el estilista puertorriqueño Roberto Izquierdo, quien fue encontrado muerto en su departamento de Miraflores. En esa oportunidad, Izquierdo fue hallado desnudo, atado y con huellas de haber sido asfixiado en su alojamiento de Miraflores. Los ladrones lo conocieron en una concurrida discoteca miraflorina, después de tomar tuvieron relaciones en el departamento y lo mataron para robarle un televisor plasma y US$ 10 mil.