Veinte años de carrera como solista, pero otros tantos colaborando con colegas de la música y escribiendo temas para populares artistas, avalan la carrera del argentino Coti Sorokin, Coti a secas para la mayoría de sus seguidores. El cantante y compositor acaba de lanzar “Tu equipaje”, el tercer tema de su próximo álbum: “Llévate mis caricias, tu pelo en mi mano. Llévate los mejores recuerdos del viaje, lleva mi corazón dentro de tu equipaje”, canta desde el corazón y se lo recordamos. “Me siento un soldado en esta causa que es escribir canciones y voy a seguir un poco en la misma. Son temas en los que puse mucho y traté de volver a las fuentes, traté de despojarme de cualquier tipo de moda, esta canción está grabada en vivo”, dice el cantautor que ofrecerá un concierto íntimo el 4 de noviembre en el Teatro Antonio Banderas y al día siguiente estará como invitado en el show “Antología Sinfónico” que se desarrollará el 5 de noviembre en el auditorio del Parque de la Exposición.
Grabaste “Tu equipaje” como se hacían antes las canciones... Sí, porque están grabados el piano y la voz juntos en una sola toma, hicimos 3, 4, pero lo ensayé mucho. Y luego, hicimos grabación de las cuerdas otro día, pero fue así, grabado al piano y la voz.
¿Qué tan importante es para un cantautor, volver a las raíces, quitarse un poco toda esa parafernalia que a veces te llevan a tener alrededor de la creación? Creo que nadie obliga a nada, son elecciones y sí, hay ciertos elementos muy prácticos ahora donde en un rato se puede producir y con un ordenadorcito ya, pero bueno; hay cosas que la inteligencia artificial que usamos a veces para hacer maquetas o lo que sea, hay lugares que no llega. Uno se tiene que valer de la tecnología cuando es una herramienta, pero cuando pasa a encorsetar, o a enfriar, o a quitarle sentimiento a lo que uno quiere decir en una canción, pues la tienes que descartar.
¿Tu proceso de creación de canciones ha ido evolucionando con el tiempo o permanece desde tus inicios?
Sigue siendo medio misterioso, no lo tengo muy consciente, ni tengo muy trabajado el método. Sé lo que me resulta, o mejor dicho, más de lo que me resulta, sé darme cuenta cuando voy por buen camino o no, quizás en eso sí he aprendido y la experiencia me ha enseñado a descartar más fácil lo que no, o a olvidar.
¿Y cómo descartas canciones, es cuestión de feeling, de piel? Por eso te digo, evidentemente con los años uno va afinándose, sabiendo que tal palabra no, tal melodía la puedo mejorar, o tal armonía puede estar mejor. Vas intentando hacer crecer cuando la palabra crecer no significa ni más ni menos que me guste a mí, sino cuando una canción o una melodía la puedes mejorar.
Sucede también que en este descarte, dejas temas que luego retomas y te das cuenta que cada canción tiene su tiempo.
Absolutamente, absolutamente, eso me ha pasado mil veces, a veces hay temas que no es que los descarto sino que los dejo descansar, y muchas veces pasan dos, tres, cinco años, o después de dos meses, cinco días y digo, voy a probar por este lado, y a veces encuentro el sentido de eso que quería hacer.
Te tomas tu tiempo para lanzar tus canciones... No soy de publicar todo lo que se me ocurre, porque no me interesa, valoro la gente que lo hace, y que le encuentra un valor a todo lo que se le ocurre, me parece interesante, pero a mí no me mata eso, no me llama ni siquiera como oyente, escuchar estas cosas así y bueno medio precarias, y no me llama hacerlo. Soy más de pulir y de sentir que quiero potenciar
No le corres a los géneros ni a los ritmos, grabaste “El embrujo”, una cumbia del peruano Estanis Mogollón.
Sí, y grabaría mil, he grabado rock and roll, blues, hago pop, ni siquiera pienso de qué estilo estamos hablando. Aprendí de Mercedes Sosa, que yo la veía hacer de todo en el escenario, cantaba una samba, cantaba un cumbia, cantaba una canción de Charly, de Fito, una de Silvio Rodríguez.
Un gran ejemplo para quienes en la música solo buscan seguir la tendencia.
Seguir la moda no llega a buen camino, quizás tiene la aceptación de la industria, pero mañana te van a descartar como si fuera una basura, porque la industria es así, la industria es caníbal. Si vas a seguir a la industria, la industria te va a canibalizar, te va matar, te va a comer, te va a descartar. Siempre hay que ser uno mismo, eso es lo más importante.