A sus 26 años, Fernando Luque es uno de los jóvenes actores con mayor proyección de la escena nacional. Desde los 15 años se interesó por la actuación y con diversos talleres y obras de teatro consolidó esta pasión. Actualmente, también se desempeña como director y profesor de teatro. En entrevista para Correo, el intérprete nos habla de su labor en escena y en la docencia.
¿Qué opinión tienes de la declaratoria del estado de emergencia la cual incluyó la suspensión de todo espectáculo público?
Es lamentable lo que está pasando, pero me parece importante resaltar la reacción que ha tenido la comunidad teatral que ha sido de suspender sus funciones poniendo en riesgo su trabajo con el fin de apoyar esta causa de mantener la cuarentena para evitar el contagio. A mí me enorgullece ser parte de este grupo.
Cuando te proponen un personaje, ¿qué es lo que buscas que este tenga para aceptar interpretarlo?
Lo que hago es leer el personaje o la obra que me están dando para sentirme realmente conectado. Creo que lo importante es que haya un entusiasmo personal con el personaje que tengo en frente, porque si despierta eso en mí significa que hay algo que le puedo aportar.
¿Qué tan difícil te resultó hacer un monólogo como Hamlet, donde toda la atención está enfocada en ti?
El unipersonal ha sido todo un reto porque nunca había hecho una cosa así. Tanto el proceso como hacer las funciones, estar frente al público hablando y haciendo todo una performance ha sido una experiencia muy bonita. Todo esto me pone muy contento porque me permite tener una relación con el público muy distinta, mucho más de tú a tú.
También eres director de teatro y profesor, ¿qué es lo gratificante o apasionante de dirigir y enseñar a otras personas?
Lo que más me gusta de la enseñanza y que también está relacionado a la dirección es conducir al actor o al alumno a lo que podría ser su verdadero potencial en escena. En ese sentido, me parece que tanto el director como el profesor cumplen con una labor de hacerle ver a la persona que está enseñando o dirigiendo, qué es lo que ofrece el arte escénico
¿Como profesor de teatro has podido detectar qué motivaciones tienen los jóvenes que quieren dedicarse a la actuación?
Muchas personas que están estudiando teatro quieren comunicar algo que aún no saben bien qué es, pero que sienten que es importante y valioso, por lo que están dispuestos a asumir riesgos y ser muy rigurosos en el aprendizaje de este arte. Hay una frase de Oscar Wilde que es muy pertinente: “el arte tiene solo dos reglas, tener algo que decir y decirlo”. Efectivamente, el arte es tener algo que decir y ver la manera de comunicarlo. El tema es que no es nada sencillo expresarlo, aquí es donde aparece la necesidad de una técnica, rigor y disciplina. Para que el alumno encuentre la forma de cómo decir algo estamos los profesores.
¿Qué tanto predomina la belleza física en la selección de un actor para una producción?
La presencia, el carisma y la belleza son factores que tienen importancia, el problema es cuando solo se tienen en cuenta estos. No basta ser bonito, ni tener un talento, además se debe poseer todo un bagaje y una estructura de pensamiento y discurso que uno pueda poner al servicio de la obra de arte que esté llevando a cabo.
Tu personaje Alex regresa a “De vuelta al barrio” con la noticia de que su hermano y su exenamorada en la serie son pareja. ¿Fernando Luque también piensa al igual que “Alex”, que esto es inaceptable?
Siempre trato de ver las situaciones en su contexto, creo que hay circunstancias en que las cosas se dan de manera inevitable no por maldad o por querer traicionar a otra persona, sino porque la vida es así, pero me parece que, por lo general, sería inaceptable.
Perfil
Fernando Luque, actor y director de teatro
Nació en Lima el 24 de noviembre de 1993. Ha protagonizado la serie “Locura de amor” y ha participado en obras de teatro como “Ricardo III” , “Los justos” y “Vincent en Londres”.