Es su primera visita a América Latina pero esperan que no sea la última. Los jóvenes franceses Isaac y Nora, de catorce y diez años respectivamente, llegan a nuestro país para brindar dos inolvidables conciertos tras su paso por México y Colombia.
MIRA ESTO: Zoe Gotusso llega a Lima este 10 de julio para presentar su gira ‘Ganas Tour’
No llegan solos. En su travesía musical iniciada hace más de seis años, en un canal en YouTube que cuenta con más de medio millón de sunoscriptores, sus padres Nicolás y Catherine Restoin los apoyan con acompañamiento musical y puestas en escena.
Los videos de esta talentosa familia ya suman más de 90 millones de vistas en la plataforma digital. Con temas como “Olvídala amigo” (1.6 millones), popularizado por la peruanísima Carmencita Lara, o “Veinte años” (6.6 millones) los Restoin no solo esperan llegar a un público más amplio sino también continuar interpretando la música “que les gusta”.
Las citas con Isaac y Nora son en Arequipa y Lima este 27 y 28 de mayo respectivamente.
En su canal de YouTube apuestan, principalmente, por la música latinoamericana ¿Cómo inició esta preferencia en su familia?
Nicolás: Nora cantó el clásico cubano “Lágrimas Negras” cuando tenía tres o cuatro años, entonces empezó muy pronto nuestro gusto por la música latina.
Aunque es difícil encontrar razones por las que nos gusta, para mí, la música latina es el mejor ejemplo de la fusión de la humanidad. No es de un solo lugar, por supuesto viene de aquí, pero América Latina con su historia tiene, en su música, influencia de todos lados. La influencia indígena, africana, europea, como española o portuguesa, y también algo del este de Asia.
Es un gran ejemplo de la mejor mezcla (musical) que se puede ofrecer a la humanidad, es un conjunto de culturas, influencia e historia.
¿Qué características creen que tienen que les gusta tanto al público?
Isaac: Mi hermana canta muy bien para una niña de su edad.
Nora: Hay muchas niñas que cantan mejor que yo (risas)
Nicolás: Una parte de nuestro éxito es que Nora es una niña que canta como una niña...
Nora: Sí, muy simple.
Nicolás: Hay niños que ya cantan como adultos. Al día de hoy hay tanto contenido muy producido, todo perfecto, que tal vez al serlo la gente siente que se pierde naturalidad. Nuestro video de “Veinte años”, por ejemplo, fue solo una prueba. Isaac no tiene zapatos, estábamos en nuestro jardín tocando y grabando.
Creemos que nuestras imperfecciones nos dan personalidad, autenticidad, y tocan el corazón de la gente. Quizá esa es la conexión con nuestro público. Somos los primeros en estar sorprendidos por nuestro éxito.
- ¿Encontraron algunas dificultades cuando empezaron a tocar música latina o fue sencillo adaptarse a ella?
Nicolás: Yo nací en Corea del Sur, la mamá de Isaac y Nora es del norte de Francia, no tenemos ninguna raíz latina pero la música de aquí nos toca. Lo sentimos muy natural con nosotros pese a ello.
Cada vez que no podemos cantar como el cantante, tocar como el guitarrista o el trompetista, tratamos de encontrar soluciones más sencillas. Entonces, al final, tenemos un arreglo muy básico pero que quizá es parte del éxito que tenemos.
¿Cuáles son sus influencias musicales y sus expectativas a largo plazo?
Nora: Me gusta el K-pop pero no podría hacerlo (en una carrera musical). En el futuro me gustaría mucho continuar como cantante y hacer el tipo de música de Natalia Lafourcade. Me gustaría una carrera como la de ella.
Isaac: Me encantaría intentar algo nuevo en el futuro. Me gusta mucho la música latina, quizá en el futuro pueda trabajar en la música no solo tocando un instrumento, sino también en la producción. Creo que no sé con quien me gustaría trabajar, porque la mayoría de los rockeros que me gustan ya están muertos (risas).
- ¿Cómo manejan el reconocimiento público? Tengo entendido que les llegaron muchas propuestas...
Nicolás: Estoy muy orgulloso de los niños y de lo que hacemos, escuchamos mucha música en nuestra casa y ya sabemos que hay talentos en todos lados.
(Mis hijos) son niños muy normales, no están programados y tienen sus propios gustos. Ambos se vuelven adolescentes, la mamá y yo tratamos de proponer lo que nos gusta pero ya sabemos que no podemos controlarlos en ese sentido.
Entonces, si a Nora la vemos frente a una pantalla intentando imitar una coreografía de Rosé de BlackPink, es divertido para nosotros. Que los niños puedan disfrutar la música ya es una buena noticia. Isaac y Nora tienen mucha libertad.